Ni conoce las acusaciones por las que ha sido investigado, ni dice tener relación alguna con Imelsa, ni estaba dispuesto a abandonar sus cargos, aunque el PP decidió a última hora de ayer suspenderlo de militancia como a todos los detenidos e investigados. Alfonso Novo compareció ante la prensa al final de los registros, a eso de las 4 de la tarde, y visiblemente abatido relató lo ocurrido en el Ayuntamiento de Valencia en uno de los peores días de su historia reciente.

Novo, que en todo momento estuvo acompañado por los concejales Alberto Mendoza y Lourdes Bernal, confirmó en primer lugar haber recibido una citación del Juzgado de Instrucción Número 18 de Valencia para comparecer hoy como «investigado». Lo mismo tendrán que hacer, según dijo, el asesor Luis Salom y Maria José Pi, auxiliar administrativa del grupo. Excluye de esta terna a Mari Carmen García Fuster por estar detenida y haberlo sido directamente en su casa.

Todo el grupo estuvo, según dijo, retenido en el ayuntamiento, pero con libertad de movimientos, como están a día de hoy, independientemente de sus citaciones en los juzgados.

Y en cuanto a los motivos de la investigación, Novo aseguró desconocerlos. «Supongo que mañana (por hoy) nos lo explicarán», dijo. Todo lo que puede contar es que los agentes de la Guardia Civil se centraron en «tres o cuatro ordenadores» y se llevaron exclusivamente los correos electrónicos. También requisaron documentación en papel procedente del despacho de la detenida Mari Carmen García Fuster.

Novo insistió en no saber nada de comisiones ilegales, ni de Imelsa, cuya sede «no sabía ni donde estaba hasta esta mañana», ni conocer a Marcos Benavent, el exgerente de la citada empresa que presuntamente arreglaba las «mordidas» con la concejala María José Alcón. Es más, asegura estar «muy lejos» de todo eso y ofreció su colaboración a la Guardia Civil y a la Justicia.

Suspensión forzosa

En consecuencia, por la cabeza de Novo no pasaba, en ese momento, dimitir de sus cargos. Según dijo, los mantendría tanto en el partido como en el ayuntamiento, tal como en un principio había permitido el PP, aunque horas después el Comité de Derechos y Garantías del partido rectificó el comunicado de la mañana y decidió suspender cautelarmente tanto a detenidos como a investigados, decisión sobre la que Novo ya no se pronunció.

Lo que sí hizo y con cierta energía fue pedir a sus oponentes políticos, en especial a Mónica Oltra y a la concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, que no se precipiten en sus declaraciones. En concreto, afeó a la concejala socialista un «twit» en el que decía: «Manos arriba, entreguen las actas».