«¡Lo hemos sacado, que es lo importante!». Después de 9 años desde que se convocara la Oferta Pública de Empleo (OPE) de Enfermería del año 2007, los 341 aspirantes que superaron la primera fase celebrada en 2013 pudieron examinarse, al fin, ayer. Se trata de unas oposiciones polémicas: es la convocatoria de 2007, los opositores pagaron las tasas en 2011, la prueba se realizó en 2013, y en 2014 el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) las paralizó. El motivo fue una denuncia a raíz de que, una vez realizado el examen, el tribunal de la oposición rebajó el baremo para aprobar, por lo que se pasó de necesitar 28 preguntas correctas, a 25.

Este cambio propició un recurso y la segunda fase de la prueba quedó paralizada hasta que el TSJ falló que se tenía que recuperar la convocatoria solo con los aspirantes que aprobaron con los requisitos iniciales (contestar de forma correcta como mínimo 28 de las 50 preguntas). Esta decisión también la ratificó el Tribunal Supremo el mes de diciembre pasado, como informó Levante-EMV.

Así, la situación ayer en La Fe era de relativa alegría entre los opositores „la mayoría mujeres„, ya que se quitaban un peso de encima al cumplimentar un examen que se había demorado en exceso. «Hemos hipotecado cuatro años de nuestra vida», afirmaba una enfermera. «Me enteré de que no se hacía el examen dos o tres días antes „añade„ y han tardado tres años...».

«Los apuntes ni siquiera sirven»

Además, otra dificultad añadida con la que se encontraron estos opositores son las variaciones en el temario durante el tiempo que ha pasado. «Ha cambiado el calendario de vacunación, el cribado de metabolopatía... es que los apuntes ni siquiera sirven», comentaban un grupo de enfermeras que se presentaban. «Estás obligada a actualizar apuntes, porque los que tenías se han desfasado», aseguraba una amiga, por lo que algunas apostaron por volver a las academias de preparación.

Estas también opinaban que habiendo más plazas que examinantes, una segunda fase no era necesaria, ya que hubiera bastado con la nota de la primera prueba y los méritos; otras se lamentaban de haber tardado casi una década en consolidar su plaza.

El director general de Recursos Humanos y Económicos, Justo Herrero, calificó de «poco respetuoso con las personas» que la solución a la OPE de 2007 «se haya dilatado tanto», lo que denota «poca disposición» por parte de la administración de entonces, matizó.

Herrero explicó que el objetivo de Sanidad ahora es «revertir la elevadísima tasa de temporalidad» que afecta a los profesionales del ámbito sanitario valenciano, que ronda el 40 % en algunas especialidades, según apuntó. Es por ello por lo que este año desde la Conselleria que encabeza Carmen Montón pretenden convocar las plazas de 2014, 2015 y 2016 y que una OPE cada año sea visto con «cierta normalidad», manifestó el director general.

Por su parte, los sindicatos valoraron de forma positiva que se ponga punto y final a las oposiciones de enfermería de 2007. Desde CC OO se destacó que los candidatos estaban «desesperados», lo que achacaron a la «incompetencia de la Conselleria» que permitió cambiar los requisitos para aprobar. Satse, sindicato de enfermería, también destacó que ha sido un proceso «muy largo con muchísima gente afectada por la incertidumbre». Tras la segunda fase, los candidatos tendrán que presentar sus méritos, lo que se valorará junto a la nota de la oposición, y generará la lista de adjudicatarios.

La mesa sectorial firma hoy la oferta de 2016

Justo Herrero, director general de Recursos Humanos y Económicos, explicó ayer que esta legislatura pretenden llegar a «tasas de temporalidad técnica». Para ello, van a «desatascar» las oposiciones de 2014 y 2015 (aprobadas pero no convocadas), y dar «celeridad» a las de 2016, que está previsto que se acuerden hoy. En total, según el director general, se convocarán este año 3.500 plazas de varias especialidades sanitarias; solo las de 2016 ya doblan las de los dos años anteriores juntas. Con esto, la tasa de temporalidad media sería del 25,9%.