La dirección de los socialistas valencianos ha acogido con frialdad el anuncio de que el secretario general y candidato a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, propondrá en el comité federal del PSOE de este sábado el aplazamiento del congreso previsto para los días 20 a 22 de mayo.

El actual secretario general socialista quiere evitar la celebración del cónclave federal y la puesta en marcha del proceso interno, que incluye primarias el día 8 de mayo para elegir al líder del partido, en un momento clave de las negociaciones para la formación del Gobierno de España.

Si no se modifica el calendario interno, las fechas aprobadas en el comité federal del pasado mes de enero para el reajuste interno pueden coincidir incluso con una precampaña electoral, en el caso de que se repitan las elecciones generales. Por eso, en la dirección del PSOE entienden que abrir ese proceso trasladaría una imagen de debilidad interna que incluso pondría en evidencia que los intereses del partido están por encima de los del Gobierno. Ayer, desde la dirección federal en la calle Ferraz de Madrid anunciaron que Sánchez tiene el apoyo de la mayoría de las federaciones para el aplazamiento del congreso, aunque la más poderosa, la andaluza que dirige Susana Díaz, prefirió optar por mantener un «silencio estratégico», según dijo en la Ser su secretario de Organización, Juan Cornejo.

La decisión de Andalucía de guardar distancias en espera de escuchar este sábado la alternativa que da Sánchez a la fecha inicial del congreso sirve también a la estrategia de la lideresa andaluza, que planearía jugar sus cartas y lanzarse a una pugna con Sánchez por el control del partido y el cartel electoral ante una posible repetición de las elecciones, aunque no lo ha hecho oficial.

El PSPV también esperará

Igual que la dirección andaluza, la del PSPV tampoco tomará una decisión hasta escuchar el sábado a Sánchez y conocer el posicionamiento de cada federación y si existe consenso sobre el aplazamiento, después de que el número dos socialista, César Luena, comunicara ayer a todas ellas que Sánchez pedirá cambiar la fecha del congreso. Así, ese consenso que esgrime Madrid no parece que se compadezca con la realidad de la reacción andaluza y valenciana. Tampoco hay unanimidad en el seno del PSPV, dividido en este asunto y en lo concerniente al apoyo a Sánchez, como ayer informó este diario.

Un sector del PSPV, el más afín al candidato a la presidencia del Gobierno y que lidera el diputado José Luis Ábalos, considera que abordar ahora un proceso interno resultaría contraproducente, pero el sector de Puig sigue muy alejado de Sánchez con el que las relaciones son frías como se pudo comprobar en la visita fallera.