El ex vicepresidente de la Generalitat, Vicente Rambla, confirmó ayer ante la jueza Beatriz Sobremonte que investiga las irregularidades en la organización del Gran Premio de Fórmula 1 que el evento fue una «iniciativa del presidente» de la Generalitat, Francisco Camps. De hecho, el ex vicepresidente reveló durante su comparecencia como testigo que los responsables de Valmor, Fernando Roig y Jorge Martínez Aspar, se reunión con él en mayo de 2009 para advertirle de los malos resultados obtenidos en el primer gran premio y que Rambla se comprometió a trasladar el asunto a Camps.

Finalmente, como los números no salían, la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV) asumió el pago del canon anual de la Fórmula 1, al que debía hacer frente la empresa Valmor, por un montante de 26 millones de dólares anuales. Una decisión que se contradecía con el tan cacareado «coste cero» de la Fórmula 1 y que el exvicepresidente Vicente Rambla justificó ante la jueza en que fue «una decisión política».

El segundo testigo que compareció ayer en el juzgado, por la causa judicial en la que están imputados Francisco Camps, la ex consellera Lola Johnson y Aspar, fue el expresidente de la sociedad pública Circuit del Motor, José Manuel Escrig, quien también fue secretario autonómico de Hacienda, director general de Presupuestos y amigo personal de Camps.

Escrig explicó que el contrato para que Valmor organizara la F-1 «vino dado», aunque no acertó a explicar claramente de parte de quién. También confirmó la idea de que el Consell era plenamente consciente de la mala situación económica de Valmor antes de asumir el coste de la F-1 y, posteriormente, adquirir la empresa y asumir todas sus deudas. Escrig desveló que Roig y Aspar le trasladaron que la situación de Valmor «era insostenible», en el transcurso de una reunión con la ex vicepresidenta Paula Sánchez de León. Una afirmación que se contradice con lo declarado por ésta última ante la jueza, ya que declaró que «no tenía ni idea» de que la empresa creada para organizar la F-1 estuviera «en quiebra». Un detalle en el que Escrig se ratificó al explicar, durante su interrogatorio que se prolongó durante cuatro horas, que el responsable deportivo de Circuit del Motor, Julio García, realizaba un cumplido seguimiento de la situación económica de Valmor en las reuniones de la empresa pública. De hecho, añadió, cuando Circuit del Motor debía hacer frente a los pagos que Valmor no afrontaba por su mala situación económica, la Generalitat recurría a la ingeniería financiera de ampliación de créditos para pagar el coste de organizar la F-1. También estaba previsto que declarara ayer el ex director general de RTVV, Pedro García, pero tuvo que suspenderse.