Agentes de la Guardia Civil de Alicante han detenido a ocho personas, de entre 23 y 43 años, e investiga a otras nueve, de entre 20 y 46 años, por presuntos delitos de falsificación de documentos privados, tras introducir 191 toneladas de naranja ilegal en el mercado en la última campaña, desde septiembre de 2015, según informado el instituto armado.

El Equipo ROCA de Calp, dentro del marco del Plan Contra el Robo en Explotaciones Agrícolas y Ganaderas, presentado esta semana por el delegado del Gobierno, realiza inspecciones continuas en almacenes de recepción de este fruto, para evitar el fraude y la introducción al mercado de productos robados o desviados de procedencia desconocida que, según informa ASAJA, es una de las prácticas que más perjudica al sector en la provincia.

En septiembre los guardias civiles iniciaron la operación «DATA 2015», en la que se realiza una «cuidadosa y minuciosa» labor de clasificación y estudio de miles de documentos DATA (Documento de Acompañamiento de Trazabilidad Agraria) entregados en los diferentes almacenes en las transacciones de venta de naranja, y que se ha alargado durante varios meses.

A lo largo de este estudio se han obtenido un total de 84 documentos DATA de trazabilidad agraria que se han podido demostrar falsos. Una vez obtenidos estos documentos, se han realizado entrevistas y toma de declaraciones de las personas que aparecían como propietarios de terrenos agrícolas.

En la mayoría de los casos coincidían que no habían dado permiso para la recolección de la naranja en sus terrenos o, que si lo habían hecho, había sido en otras campañas anteriores.

Durante las investigaciones llevadas a cabo, se ha podido constatar que las personas ahora detenidas e investigadas procedían a rellenar ellos mismos los documentos DATA con datos personales de propietarios de explotaciones agrícolas y con datos de terrenos situados en las comarcas de la Marina Alta y la Safor.

Estos datos eran obtenidos de autorizaciones en campañas anteriores, o gracias a otros implicados que los cedían. En muchos de los documentos incluso procedían a la falsificación de las firmas, sin conocimiento ni consentimiento de los afectados. Mediante estas prácticas han podido introducir en el mercado 191 toneladas de naranja.