El año hidrológico, que arranca el 1 de octubre con el final de la temporada de riegos avanza inexorablemente hacia el verano, la época menos propicia para las precipitaciones, sin que mejore el déficit de lluvia que acumula el territorio de la Comunitat Valenciana y que en algunas zonas del interior norte de Valencia supera el 50 %, según información facilitada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

La escasa pluviometría ha contribuido a que solo tres de los nueve subsistemas de explotación de recursos hídricos en los que se divide la cuenca administrativa del Júcar se encuentren en un escenario de «normalidad»„ Cenia-Maestrazgo, Mijares-Plana de Castelló y Palancia-Los Valles„ ; otros tres se encuentran en «prealerta» con riesgo medio de sufrir los efectos de la sequía (Júcar, Turia y Vinalopó-l'Alacantí; dos más en alerta„ Marina Alta y Marina Baja„ y uno en «emergencia» „Serpis„, con riesgo «muy alto», según los indicadores del Plan Especial de Alerta y eventual Sequía en la Confederación Hidrográfica del Júcar aprobado en 2007.

«Extremadamante seco»

Según Aemet, el año hidrológico está siendo «extremadamente seco», con una media para el territorio de 188 litros por metro cuadrado cuando los pluviómetros deberían haber recogido ya 320 litros/m2 en estas fechas de abril, lo que supone un déficit del 40%. Sin embargo, los datos globales esconden déficits mucho más acusados de ámbito comarcal que se dan en la provincia de Valencia y el litoral sur de la de Castelló, donde la precipitación acumulada en el año hidrológico no llega a mitad de la normal, tal como subrayó ayer en su comparecencia la portavoz de Aemet Ana Casals. Así, mientras los últimos temporales han contribuido a normalizar algo la situación en la fachada atlántica, siguen sin tener consecuencias para la comunitat Valenciana.

En la ciudad de Valencia se ha acumulado en el año natural 27,8 litros por metro cuadrado cuando lo normal a fecha 21 de abril sería que los pluviómetros hubieran recibido ya 131,5 l/m2.

Si se considera el año hidrológico, que arrancó el primero de octubre, lo «normal» en Valencia sería una precipitación acumulada de 303,4 litros en la fecha citada mientras que la precipitación real ha sido de 141,5 litros/m2.

Para los próximos días se esperan cambios que podrían traer precipitaciones a la Comunitat Valenciana, especialmente a su mitad norte, aunque el preludio de esta situación, que arrancará en la noche del miércoles, será un aumento de las temperaturas máximas que pueden alcanzar hoy 27 grados en el interior.

El jueves, el cielo estará cubierto en Castelló y Valencia con precipitaciones , que se repetirán probablemente el viernes, y que pueden alcanzar intensidad fuerte en Castelló. El paso de los frentes provocará un descenso de las temperaturas máximas.