El presidente del Partido Popular de la provincia de Valencia, Vicente Betoret, salió ayer en defensa de la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, por el «injusto» «escarnio público» al que, en su opinión, está siendo sometida tras quedar salpicada en el caso Taula. Las declaraciones de Betoret se producen en un momento de máxima tensión en el PP a causa de las críticas que la senadora territorial ha lanzado contra dirigentes nacionales. La postura de Barberá, que lleva tiempo presionando a su partido, supuso la ruptura de relaciones con la cúpula regional que dirige su otrora protegida Isabel Bonig. Sus últimas críticas hacia Génova han generado un hondo malestar en Madrid y en la sede de la calle Quart donde ya se ve a la senadora como un lastre para el partido.

En medio de esta agria polémica, las palabras de Betoret no hacen sino evidenciar su divorcio con la cúpula regional, una ruptura que tiene como punto de partida las informaciones que apuntaban a que Betoret podría acabar también imputado.

El líder provincial convocó ayer un desayuno informativo para hablar de las claves de la campaña, pero cuando la controversia sobre Barberá se puso encima de la mesa, denunció la «injusticia» a la que está sometida. Preguntado sobre si contaba con Barberá para la campaña, Betoret indicó: «Vamos a contar con todos porque el PP es un partido de puertas abiertas. Todo el que quiere participar tendrá las puertas abiertas para participar en la campaña», recalcó. Una reflexión que, según matizaron después fuente del PP provincial, no significa que se hayan previsto actos concretos con Barberá. Betoret estuvo acompañado por su número dos y Secretario General, Vicente Ferrer, „que públicamente ha cuestionado la línea roja de Bonig„ y la portavoz del PP en el diputación de Valencia, Mari Carmen Contelles.