El Ejecutivo que preside Ximo Puig continúa, parafraseando a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, con la pistola del ministerio de Hacienda apuntando a su cabeza. El segundo frente abierto en materia de financiación, el periodo medio a proveedores, trajo ayer de nuevo malas noticias para la Comunitat Valenciana. El incumplimiento en los plazos se mantiene y frente a los 30 días exigidos en la ley de estabilidad presupuestaria para pagar a los proveedores, el Consell tarda 67.

Así lo recoge el último informe del Ministerio de Hacienda referido a marzo de 2016, unos datos que ponen contra las cuerdas a la Ejecutivo valenciano, cada vez más cerca de que el Gobierno central le retenga fondos de la financiación para satisfacer las deudas con los proveedores. En realidad, se encuentra a sólo una estación de que Montoro tome medidas drásticas e imponga las mismas medidas que aplicó el mes pasado a Aragón y Extremadura. A ambas comunidades se les retuvo la financiación, después de que no resultaran efectivas las medidas de correctoras.

El problema para el Ejecutivo valenciano es que ya ha quemado varias de las etapas contempladas en la ley de estabilidad y ya ha recibido tres cartas de Hacienda, advirtiéndole de que tome medidas. En principio, si la referencia son las comunidades de Aragón y Extramadura, al Consell le queda ya poco margen. Un incumplimiento más y se aplicaría la retención.

Imposible sin el FLA

El Consell no ha podido cumplir con los plazos de pago desde septiembre de 2014 cuando comenzó el control de la morosidad. El drama es que, como viene denunciando la Conselleria de Hacienda, cumplir con la ley no depende de ellos mismos, sino del propio ministerio que es quien suministra la liquidez vía Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Está ya con el agua al cuello y se ha visto obligado a un tijeretazo en las cuentas de 2016 para que el ministerio desbloquee esta inyección.

El próximo informe del ministerio sobre periodo medio de pago a proveedores será el de abril, un mes en el que ya había problemas de liquidez, por lo que el incumplimiento está cantado. En teoría, Hacienda enviará otra misiva a Vicent Soler, conseller de Hacienda, solicitándole una serie de medidas correctivas que tienen que ver con límites en las modificaciones presupuestarias y el uso de la tesorería. Si hay más cartas, ya serán para la retención.

En el informe hecho público ayer, el Ministerio de Hacienda hace constar que Valencia, Murcia, Extremadura y Aragón superan el plazo de 60 días. En el caso de la Comunitat Valenciana recuerda que está en situación de alerta y que ha incumplido los plazos previstos en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, relativo a las medidas automáticas de corrección.

Según el informe del ministerio, la Generalitat debía a 31 de marzo de este año un total de 1.634 millones de euros a proveedores, una cantidad a la que hay que sumar 2.468 de deuda no financiera, lo que eleva la bola de impagos a más de 4.000 millones de euros. Gran parte de esta deuda (casi 3.000 euros) tiene su origen en años anteriores. Con todo y respecto a los datos de febrero ha mejorado dos días.