Dos fiscales de Valencia se han situado a la vanguardia nacional en la lucha contra la publicidad sexista, con iniciativas de oficio contra varias campañas denigrantes para la mujer y «abriendo camino» en un frente que comparte raíces con la violencia machista. Se trata del equipo formado por Susana Gisbert, fiscal en la sección de violencia contra la mujer, y Manuel Campoy, de la sección social, contencioso-administrativo y mercantil, que en menos de un año han actuado con éxito contra tres campañas diferentes.

«Empezamos a trabajar en este tema a raíz de que se impidiese la personación del colectivo Siamura en una causa por publicidad sexista contra Cementos La Unión. Esta asociación también estuvo personada en otra sentencia contra Ryanair», explica Gisbert. En diciembre de 2013 un juzgado de lo Mercantil de Málaga declaró ilícita (la sentencia está pendiente de recurso) la publicidad de la aerolínea irlandesa con varias de sus azafatas en bikini. La idea de promover acciones de oficio contra casos de publicidad sexista surgió de una reflexión conjunta de ambos fiscales, con el apoyo de la jefatura provincial. «No se trata de matar moscas a cañonazos. Hay mucha publicidad que considero sexista, como las de detergentes en las que sale una mujer lavando y un hombre no, pero el derecho está para intervenir en casos en los que se sobrepasan límites», apunta Gisbert. «En Derecho Penal rige la norma de la mínima intervención y aunque nuestra acción no se desarrolle en el ámbito penal, debemos tener sentido común. Vamos a centrar los esfuerzos en lo más denigrante para la mujer, y quizá el resto de publicidad sexista desaparezca sola», añade. Además de los roles que una determinada publicidad atribuya a la mujer, este tipo de publicidad se suele distinguir por la falta de relación del cuerpo de la mujer con el producto que se intenta vender: «No es lo mismo sacar a una chica en un anuncio de biquinis que en uno de cemento», subraya la fiscal. Además, añade Campoy, «debemos tener precaución para que la publicidad sexista no salga a cuenta o se saque mayor rendimiento». Y recuerdan que la violencia machista ha causado en España en 13 años (desde que se contabilizan) 900 asesinatos, los mismos que ETA en medio siglo.