El descubridor del virus del papiloma humano o VPH -responsable del cáncer de cuello de útero en las mujeres-, el Premio Nobel de Medicina Harald Zur Hausen, defendió ayer con vehemencia que la vacuna contra el virus que actualmente se dispensa de forma generalizada a las jóvenes se aplique también a los hombres.

«Absolutamente recomendado, a la misma edad y por varias razones», aseguró ayer el Premio Nobel que participó junto a dos de sus compañeros -el doctor Venakatraman Ramakrishan, Nobel de Química en 2009 y el doctor Steven Chu, Nobel de Física en 1997- en una comparecencia ante los medios. Los tres son partes del jurado de los premios científicos Jaime I que se fallan hoy y que reconocen el trabajo de cinco investigadores de distintas áreas y un emprendedor.

El doctor, que logró establecer la relación entre el virus y este tumor ginecológico en contra de la opinión generalizada de la comunidad médica de la época, aseguró que la inoculación de la vacuna en ambos sexos antes de los primeros contactos sexuales sí lograría «erradicar la enfermedad» de forma más rápida ya que era cuestionable que esto sucediera inmunizando solo a las mujeres.

De esta forma, aseguró que los hombres son más activos sexualmente y no se debía olvidar que las cepas más virulentas del virus estaban detrás también de otros tipos de cáncer como el bucofaringeo. De hecho, explicó que está trabajando en una publicación en la que se «evidencia» que esta vacunación para hombres y mujeres sería lo adecuado. El doctor explicó que ya está implantado en lugares como Sajonia o en Austria y que se está recomendado en algunos puntos de Estados Unidos como Texas.

El nobel no fue, sin embargo, tan contundente al abordar la situación del virus zika en el mundo y si era recomendable que los deportistas acudieran o no a los Juegos Olímpicos de Brasil.

Una vacuna «lo antes posible»

Tras especificar que no era su campo «de especialidad», Hausen apuntó que las organizaciones internacionales debían trabajar para desarrollar «una vacuna lo más pronto posible» ya que la enfermedad se había convertido en un problema global y sí había evidencia de que el virus podría ser potencialmente peligroso para las madres gestantes. En este sentido, recordando que era una cuestión «delicada», personalmente aseguró que «no recomendaría a las embarazadas» a que acudieran a ciertas zonas determinadas de Brasil.

El doctor Harald Zur Hausen no fue el único Premio Nobel de Medicina que ayer participó en un acto público en Valencia de manera previa a su trabajo como jurado en los premios. Así, Ferid Murad, merecedor del galardón en 1998, visitó el Hospital General de Valencia donde aseguró que el terreno donde la medicina está avanzando más rapidamente es en las investigaciones contra el cáncer.

El galardonado en 2013, Randy Schekman, visitó por su parte el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, donde mantuvo sus críticas contra la política de prestigiosas revistas científicas como Nature por primar más el impacto de los estudios que su calidad.