Antonio Lis, exvicepresidente de la Diputación de Valencia y veterano de la política, en la que ha pasado por numerosos cargos con el PP, no podrá recuperar el salario de más de 78.000 euros que disfrutaba como director de gestión cultural con Alfonso Rus y que supone un pico más que la retribución del actual presidente de la corporación, Jorge Rodríguez (67.000 euros), y de la del jefe del Consell, Ximo Puig (68.192).

Como publicó Levante-EMV el pasado viernes, Lis, que había sido degradado por el nuevo equipo de gobierno a jefe de estudios de búsqueda de gestión cultural „con algo más de 66.200 euros de sueldo anual„, recuperaba sus emolumentos anteriores con la creación de una plaza de jefe de programas y proyectos del PP dentro del centro de personal de apoyo a los grupos políticos.

Sin embargo, la diputación aprobó ayer en comisión informativa no ratificar la designación con el fin de que se rectifique la catalogación del puesto, de modo que el salario de Lis, que es funcionario de la corporación, no supere en modo alguno el del presidente, señalaron fuentes de la institución a este diario. El límite que se plantearía es el del jefe de gabinete de Rodríguez.

La decisión fue adoptada por acuerdo de los diferentes grupos. El PP defendió, en cambio, la propuesta de cargo y catalogación laboral de Lis, apuntaron fuentes del grupo, que aseguraron que otros adscritos „citaron el caso de la jefa de gabinete del titular de Cultura, Xavier Rius„ cuentan con las mismas ventajas retributivas.

Por su parte, la corporación provincial subrayó que el objetivo es que la medida no sea una respuesta exclusiva al caso de Antonio Lis, sino que siente el criterio a seguir en las retribuciones de los funcionarios adscritos a los grupos políticos y los cargos de confianza.

En este sentido, la diputación ha emprendido un estudio para detectar si existen casos equiparables al del exvicepresidente. Por ahora no hay constancia, pero la intención es verificarlo con datos.

Lis, que fue director general del Imserso con Zaplana y director de Valencian Community Investments con Camps, reapareció en 2012 en el área de Cultura de la diputación, donde pasó a ser director de gestión cultural para en 2014 consolidar una plaza en plantilla de técnico superior. El nuevo equipo le retiró la dedicación completa a su puesto, de ahí la pérdida de más de 12.000 euros anuales, que ahora iba a recuperar.