La comisión de investigación del accidente del metro en las Corts concluyó ayer que el siniestro del que se acaba de cumplir el décimo aniversario «se pudo evitar con una baliza [de frenado]» y tuvo «13 responsables políticos», según el dictamen aprobado por PSPV, Compromís, Ciudadanos y Podemos.

El PP se quedó sólo en la defensa de los argumentos que repite desde 2006. «El accidente era imprevisible e inevitable». Aunque ahora sí admiten «errores» en el trato a las víctimas, que no identifican, y en la contratación de la consultora H&M Sanchis (que amañó las respuestas de la anterior comisión) «que no nos parece normal ni en lo ético, ni en lo estético».

El debate que sacó adelante el dictamen sobre el accidente del metro apenas duró cincuenta minutos. El próximo 14 de julio se aprobará en el pleno de las Corts. Los portavoces de los cuatro partidos que han impulsado la comisión y el dictamen coincidieron en la conclusión que hizo suya la Asociación de víctimas del metro 3 de julio (Avm3j) en el décimo aniversario: «43 muertos más 47 heridos ya es igual a 13 responsables» del Consell, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) y Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) -ver el cuatro adjunto-. Ninguno de ellos ostenta ya la responsabilidad que ejercía en 2006. Y cinco de los exdirectivos de FGV están imputados en la causa judicial del metro.

Todos los portavoces criticaron la manipulación de la anterior comisión y el maltrato al que se sometió a las víctimas durante todo este tiempo. «Hubo un velo de falsedades, mentiras e hipocresía en la anterior comisión. Y prisas, porque el objetivo no era tomar medidas sino salvar a Camps y que el accidente no se llevara por delante a él y su gobierno. Ahora ya no pueden volver a vestir la verdad con el traje de la mentira», aseguró Ana Barceló (PSPV).

Isaura Navarro (Compromís) recordó que «el accidente del metro era previsible y evitable con la instalación de una baliza» y que la gestión posterior haya incluido «desaparición y destrucción de pruebas, acceso de operarios a los vagones precintados (mostró una imagen que lo prueba), dudas sobre la ubicación de los cuerpos del maquinista y la interventora, descoordinación con las víctimas y desinformación en la televisión pública».

Alexis Marí (Ciudadanos) destacó que la imagen que queda del Consell de 2006 es «la mentira de Camps» por el informe de H&M Sanchis «mentira, soberbia y prepotencia. Un inútil ineficiente al mando de una Generalitat, un mando inconsciente» que hizo una gestión «infame no, muy infame».

Fabiola Meco (Podemos) criticó que la comisión de 2006 «se hiciera para decir que la Línea 1 era segura, a pesar de que hubo falta de previsión e inversión por lo que se puso en riesgo la integridad de los pasajeros» al tiempo que denunciaba el «apagón informativo en RTVV».

El PP admite ahora errores

El PP mostró un tono bajo en la comisión, pero después dio una rueda de prensa para explicar su voto particular del accidente «imprevisible e inevitable». Admiten errores aunque «somos incapaces de determinar qué hemos hecho mal» y consideró «una barbaridad» exigir ahora responsabilidades políticas.

Rosa Garrote, presidenta de la Avm3j, valoró que 4 partidos distintos hayan aprobado el dictamen y consideró «muy triste y muy lamentable» que el PP insista en el dictamen de 2006. Anunció que aportarán el dictamen a la causa judicial y, en referencia a Camps, dijo que «si el título de presidente de la Generalitat es vitalicio, igual que sus privilegios, justo es que también lo sea la responsabilidad por su gestión».