Los primeros en entrar serán los últimos en cobrar. Los empleados públicos valencianos han cobrado en la nómina de julio el 50 % de la paga extra de 2012 que aún tenían pendiente de percibir. Los funcionarios del Estado ya la ingresaron en abril y mayo. Pero hay un grupo que sigue esperando ese dinero. Son las personas que en 2012 estaban en la plantilla pública valenciana pero que ahora ya están jubilados.

A ellos —y a los que eran personal temporal en aquel momento y están fuera de la Administración— no les toca más remedio que reclamar y esperar. Según el decreto publicado por el Consell, estos extrabajadores de la Administración valenciana deben solicitar el pago que les corresponda. Han de pedirlo a la subsecretaría de la conselleria o al órgano competente en materia de personal de la entidad que tenía que abonarles la paga extraordinaria de diciembre de 2012. «Estas solicitudes serán tramitadas a partir del mes de agosto de 2016», advierte el decreto. «A partir de», dice, pero sin fecha límite. Y ello ha movido a la inquietud a más de un afectado.

En la Función Pública valenciana hay 1.440 trabajadores jubilados desde 2013 hasta el presente, según datos de la Generalitat. A ellos habría que sumar los correspondientes a la Sanidad y la Educación, más los temporales de 2012 que ya no ocupan ese puesto.

Fuentes del Consell aseguraron ayer que el tiempo para cobrar ese 50 % de paga extra pendiente «dependerá de lo que tarden en presentar la reclamación los afectados y lo que tarden las consellerias en tramitarlo». En principio, se espera que el proceso se resuelva «entre agosto y septiembre». La Conselleria de Educación habla ya de «septiembre u octubre», por la escasez de personal en agosto y el elevado volumen de trabajo en septiembre debido al inicio de curso. La Conselleria de Sanidad afirma que ya ha empezado a abonar durante este mes de agosto el 50 % pendiente de la extra al personal de 2012 que ya no está en activo en sus filas. «A medida que van entrando las solicitudes a la conselleria se van derivando a cada departamento de salud a fin de que se realice el abono correspondiente», insisten.

«Agravio comparativo»

Ésa, en cambio, no es la experiencia que ha tenido uno de los primeros reclamantes. Jesús Picazo, médico en Puçol ya jubilado, presentó la solicitud correspondiente el 21 de julio. En el texto era claro: reclamaba que le hicieran la transferencia bancaria el día 1 de agosto de 2016, con el «mínimo tiempo de retraso posible respecto al abono en nómina al personal en activo». Ésa era la forma de evitar «agravios comparativos respecto al tiempo entre grupos de personal afectado, todos con el mismo derecho estén ahora en servicio activo o no», indicaba la solicitud de cobro.

Jesús Picazo continúa esperando a que le llegue el ingreso. De hecho, ha realizado gestiones en el departamento correspondiente y le han indicado que, por el tiempo que necesitan los trámites, no la espere «hasta septiembre u octubre». A su juicio, eso es «ineficacia» de la Administración. La Generalitat asegura que «no habrá ningún problema» y que todo el que lo solicite, con derecho, percibirá un dinero ya reservado para este capítulo. Pero como en la ventanilla de la Administración: unos detrás de otros.