La notificación a la Generalitat ha amargado las vacaciones a más de uno en la Conselleria de Medio Ambiente. Aunque la Oficina de lucha contra el Fraude no fija un plazo concreto, sí especifica que la quiere en el plazo más breve posible. La Generalitat tiene obligación de colaborar ya que, es la responsable de supervisar toda la actividad cinegética y debería tener registrado todos los datos requeridos. Ahora bien, el grado de detalle de la información solicitada supone una prueba de fuego sobre una gestión controvertida y que en el pasado ha tenido algunas zonas de sombra. Y es que hasta se pide una relación del número de reses abatidas desglosadas por especies y una relación de todos los trofeos homologados, especificando el cazador, el lugar de la caza, la fecha, la modalidad, etc. Se trata, sin duda, de un nuevo quebradero de cabeza para una conselleria en la que la gestión de la caza genera problemas de conciencia a algún responsable político. La conselleria ya tuvo un contratiempo con el colectivo de cazadores al retrasarse en la tramitación de la orden de vedas.j. r. valencia