Pepe Sanchis confiesa que, como todo el mundo, siempre que participa en un concurso tiene la ilusión de ganar, pero reconoce que no se esperaban el éxito. El restaurante que regenta en Córdoba desde hace cuatro años, Casa Pepe Sanchis, consiguió el domingo el primer premio por cocinar la mejor paella valenciana del mundo, en la 56ª edición del Concurso Internacional de Sueca.

Pepe Sanchis cocinó junto a su hijo, José Miguel Sanchis, de tan solo 17 años. Como explican ambos, el joven -que quiere estudiar Cocina-, lleva unos meses trabajando en el restaurante familiar. Después de participar en 26 ediciones, en 2016 Pepe Sanchis ha querido pasarle el testigo a su hijo -tanto del concurso como del negocio-, antes de retirarse.

«Estoy muy orgulloso de él y muy feliz», afirma el progenitor, «es un joven muy trabajador y le gusta mucho la cocina», añade.

Cocina desde los 14 años

El joven, que cocina desde los 14 años, ha estado preparándose a conciencia para el concurso y cree que la clave del éxito ha sido «conseguir el punto del arroz, freir bien la carne, y el socarrat». Esos son los «secretos» de su arroz, y a la hora de dar un truco no duda: «como siempre me dice mi padre, freir bien la carne; eso es lo que da un muy buen sabor», asegura.

A pesar de que quedaron satisfechos con el resultado final cuando acabaron de cocinar, el joven de 17 años reconoce que no pensaban en la victoria «porque siempre puede haber alguien que lo haya hecho mejor

El padre, Pepe Sanchis, se considera embajador de la Comunitat Valenciana en Córdoba, y matiza con orgullo que él nació en Manises y su hijo en Mislata. «Nuestra manera de pensar y hablar es en valenciano», puntualiza. Define su restaurante como «un trocito de Valencia» y se muestra defensor de la «auténtica paella valenciana». Además, también suelen cocinar otros platos de arroz, como la modalidad a banda.

Llevan 10 años en Córdoba. La familia regentó un restaurante anterior del actual durante cinco años, y ahora Casa Pepe Sanchis lleva cuatro años abierto. «El negocio funciona por si solo porque tiene mucha clientela, pero el premio es un empuje muy grande», considera el padre.

En sus casi tres décadas de participación en el concurso de Sueca, Pepe Sanchis ya había conseguido varios segundos premios, un tercero y unos cuantos accésits, pero nunca el reconocimiento por haber cocinado la mejor paella del mundo, según el jurado del concurso.

«Es una gran alegría en mi despedida y en su debut, y una experiencia muy bonita», confiesa el cocinero. «Siempre que cocinamos paella le ponemos mucho cariño y amor; representa al pueblo valenciano», garantiza.