El funeral del delineante y cartógrafo Adolfo Rodríguez Calabuig, fallecido en Valencia a los 70 años, constituyó el miércoles una sentida manifestación de duelo a la que asistieron familiares, amigos y compañeros en el Tanatorio Municipal de Valencia, que se prolongó en el crematorio municipal, donde sus restos fueron incinerados a continuación.

Una penosa enfermedad diagnosticada hace solo un mes se ha llevado a Adolfo Rodríguez, funcionario del Instituto Cartográfico Valenciano (ICV), residente en l'Eliana, padre de dos hijos y marido de Rosa Ponce, quien fue secretaria de Dirección en Levante-EMV hasta su jubilación, hace ahora tres años.

La escuela de adultos, la lectura y el baile llenaban las horas de Rodríguez Calabuig desde que cumplió la edad reglamentaria para dejar su empleo de funcionario. Por esto su viuda quiso que en el momento del último adiós sonaran los compases del 'swing' del mítico músico norteamericano Glenn Miller.