Están solas a cargo de sus hijos. Necesitan trabajar para poder sacarlos adelante. Sí o sí. Alquiler o hipoteca, facturas de luz, agua, gas... Calzado, ropa, alimentación, medicamentos, material escolar... La lista es infinita y los recursos más bien escasos. Se trata de mujeres al frente de una familia monoparental. ¿El perfil? Madres de entre 36 y 45 años, divorciadas, con un solo hijo, estudios secundarios, y que comparte vivienda como medida de ahorro. Sin embargo, trabajar es para ellas un objetivo inalcanzable. Así lo asegura la Fundación Adecco tras presentar el V informe sobre Monoparentalidad y Empleo que refleja que el 55% de las valencianas que encabezan familias monoparentales no tiene empleo ni visos de conseguirlo. Viven con menos de 600 euros al mes.

De hecho, el mismo informe asegura que siete de cada diez mujeres que este perfil lleva sin trabajo más de un año y que el 24% está en la búsqueda de su primer empleo. A estas cifras se suma la tasa de riesgo de pobreza que, en la Comunitat Valenciana, es mayor a la nacional (un 25,3%). Por ello, desde la Fundación Adecco, dan la voz de alarma: «Los hijos de estas familias corren un riesgo mucho mayor de sufrir pobreza que sus coetáneos, con lo que básicos como la educación y la sanidad se pueden ver seriamente comprometidos».

El director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, insta, pues, a «estimular el empleo de mujeres al frente de una familia monoparental» por el bien de las familias y de la sociedad. Es más, está decidido a zanjar prejuicios y estereotipos. «Son madres solas y solo por eso su motivación y su esfuerzo acostumbran a ser dobles, pues necesitan trabajar para sacar adelante a los suyos. Por eso nunca fallan».