La normalidad marcó ayer el arranque de la campaña de vacunación de la gripe para la que la Conselleria de Sanidad ha adquirido 750.000 dosis. En el aire estaba conocer si parte del personal de Enfermería se iba a negar a vacunar por el Real Decreto de Prescripción Enfermera que les impide utilizar medicamentos que necesiten prescripción médica sin el aval previo de un facultativo. El sindicato Satse, que defendía la libertad de los enfermeros a negarse, dejó el viernes las espadas en alto aunque, este fin de semana, la Fiscalía de Castelló anunció que archivaba la denuncia del Colegio de Enfermería ya que no cabía una investigación penal por la «eventual responsabilidad de los profesionales sanitarios». Con este posicionamiento sobre la mesa, y con la orden de registrar a quien se opusiera, tanto sindicatos como el Consejo de Enfermería apoyaron acatar la instrucción de Sanidad para que se atendiera con normalidad las vacunaciones ya que, al estar dentro de una disposición de salud pública, no era necesaria prescripción individualizada.