La Conselleria de Educación anunció ayer a los sindicatos que no tiene previsto convocar oposiciones docentes en 2017 y que en los dos años siguientes alternará las especialidades que conformen la Oferta Pública de Empleo (OPE). Esta propuesta llega después que este año el departamento del conseller Vicent Marzà lanzara una OPE con más de mil plazas, la más grande que hace la Generalitat desde 2010 al igualar todos los puestos convocados en el lustro anterior.

«El objetivo de la conselleria es claramente incrementar la estabilidad de las plantillas del profesorado y, por tanto, reducir la precariedad. Esto es un elemento muy significativo para mejorar la calidad de la educación», explica el secretario autonómico de Educación, Miquel Soler. Reclama que el Gobierno no limite las plazas que la conselleria puede convocar, «pues solo nos permite reemplazar al profesorado que se jubila». «Nuestro objetivo es convocar entre 2018 y 2019, un mínimo de 5.000 plazas y si podemos llegar a 10.000 mejor». El secretario autonómico justifica la congelación de la OPE docente para 2017 en la necesidad de «dar un tiempo y una información adecuada para que los opositores tengan el tiempo necesario para preparar bien el examen». Por tanto, Soler se compromete a que «antes de enero de 2017 informaremos de todas las especialidades que se van a convocar en 2018 y 2019 y, en segundo lugar, a sacar un numero significativo de plazas».

Así pues en 2017, solo se sacaran las plazas pendientes de la OPE de este año, que por lo que respecta a plazas de nuevo ingreso se limita a 45 plazas de profesores técnicos de FP más otras 40 de docentes de Artes Plásticas y Diseño.

Para 2018, Soler explica que el objetivo es «poder convocar el 50 % del total, principalmente de Primaria y aquellas especialidades de Secundaria con un número significativo de plazas». «Todo el mundo entiende que para cualquier opositor es mejor convocar 50 plazas juntas que hacer tres convocatorias anuales de 15», concluye.

La Federació de Ensenyament de CC OO, que considera que «no convocar ninguna oposición en 2017 y solamente parciales en los dos años siguientes aumentará la precariedad, dado que incrementará la tasa de interinidad con mayor crecimiento del que hemos sufrido los últimos años».

Por contra, el Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament del País Valencià (Stepv), mayoritario en la enseñanza pública, se muestra favorable a la propuesta de no convocar oposiciones docentes en 2017 para así «trabajar propuestas que garanticen la consolidación del profesorado interino». Además, reclama que estos procesos de consolidación se realicen «a través de un concurso de méritos».