El juez del «Caso Taula» Víctor Gómez va a solicitar al Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia (CTAV) que elabore un informe pericial sobre los contratos de la Concejalía de Cultura dirigida por Maria José Alcón, incluido el de la concesión del centro cultural La Rambleta, que se investigan por el presunto amaño y el pago de comisiones. El magistrado ya tomó esta decisión el pasado mes de septiembre, aunque el trámite quedó paralizado a la espera de saber si el Ayuntamiento de Valencia conservaba las plicas de los concursos que, en algunos casos, se remontan a 2003 y 2004.
Finalmente, el consistorio del Cap i Casal ha confirmado al Juzgado de Instrucción 18 que la documentación relevante para esta pericial se conserva en el archivo municipal, lo que da vía libre a la prueba. Una decisión que se ha encontrado con la oposición del propietario de Engloba, José Adolfo Vedri, que ya se opuso al peritaje en un recurso de reforma ante el juez -rechazado- que ha vuelto a presentar en apelación ante la Audiencia de Valencia.
La pericial ordenada por el juez y el Fiscal Anticorrupción pretende determinar si fueron correctos los criterios técnicos aplicados en la adjudicación de cuatro de los cinco contratos que se investigan en esta pieza separada del «Caso Taula». Las cuatro adjudicaciones que deberá revisar el Colegio de Arquitectos son la limpieza de las fachadas de la Llotja, la intervención en las Torres de Quart, la restauración de los puentes históricos de Serranos y la Trinidad y la concesión del Centro Cultural La Rambleta.
El magistrado Víctor Gómez solicita a los arquitectos que determinen la «corrección o no de los criterios técnicos contenidos en los distintos informes de la comisión de valoraciones que determinaron cuál era la mejor empresa adjudicataria». Se trata de determinar si los criterios técnicos aplicados por la mesa de contratación de la Concejalía de Cultura se moldearon para beneficiar a las empresas comisionistas. Una estrategia que les permitiría presentar la oferta más barata a los concursos de Cultura con la garantía de que, después, podría hacer un modificado de obras con el que recuperar la rebaja ofertada al licitar
