Más allá de un monumento o una placa con una inscripción en recuerdo. «Queríamos un monumento que no fuera un simple objeto conmemorativo, sino una síntesis de homenaje, de memoria colectiva, de lucha contra la estrategia de olvido, y de compromiso de construcción de una sociedad mejor; no era solo una cuestión estética». Con estas palabras, Enric Chulio, explicaba ayer qué significa para la Asociación de Víctimas del Metro 3 de julio (Avm3j) el monumento que se inauguró en una zona verde junto a la estación de metro de Jesús, en Valencia, sobre el lugar en el que ocurrió el accidente el 3 de julio de 2006.

«Una inquietud que tuvimos desde el primer momento es que la memoria no desapareciera», es por ello por lo que los familiares querían «algo físico que recordara, no solo a las víctimas -porque ya las recordamos todos los días-, sino también al hecho en sí», apuntaba durante el acto Rosa Garrote, presidenta de la asociación.

Interacción digital

La «intervención artística» se denomina «Prime Time» y es de la artista Anja Krakowski. Según explicó ayer la autora, el monumento está compuesto por 50 relojes, 43 de los cuales marcan la hora del accidente, las 13.03. Esto representa «una linealidad en el tiempo que se trunca en el momento del accidente, donde empieza la lucha de la asociación por la justicia y la reivindicación de responsabilidades políticas», afirmó. Los otros siete relojes, en negro, «tienen una función digital que nos lleva más allá de lo visible» y desde una aplicación móvil permiten acceder, a quien se acerque, a contenidos multimedia sobre lo ocurrido y la lucha de la asociación.

«Hoy culmina un proyecto que empezó a caminar el invierno de 2014, después de un largo proceso de maduración de una idea desde 2008», apuntó ayer Chulio.

«Prime time» fue el proyecto ganador de un proceso de votación popular en internet y la elección de un jurado, y ha sido sufragado por micromecenazgo. Con esto, se ha conseguido crear «una obra física que se integre en el entorno y se prolongue en el espacio digital a través de internet», ubicada sobre los túneles del metro que pasan por la estación de Jesús, en el cruce de las calles Mestre Sosa y Roís de Corella de Valencia.

Para el presidente, Ximo Puig, la obra «explica perfectamente lo que es el sentir de todos los ciudadanos y es extraordinario que exista un espacio de estas características de recuerdo, memoria y reivindicación».

Una vez más, el presidente reiteró que un servicio público de la Generalitat «les falló, y hoy solo podemos tenerles en la memoria y decir que vamos a luchar para que jamás vuelva a pasar un accidente de estas características». Junto a él, asistieron la vicepresidenta, Mónica Oltra; la consellera Maria José Salvador; el alcalde Joan Ribó, junto a varios concejales; los diputados en las Corts, Isaura Navarro y Frederic Ferri, y el diputado en el Congreso, Ricardo Sixto, entre otros.

Rosa Garrote adelantó ayer que «seguramente» este haya sido el último acto oficial de la asociación. «Con la comisión parlamentaria hemos conseguido ya nuestras reivindicaciones en cuanto a la investigación y las responsabilidades políticas y de gestión del accidente... lo único que nos quedaba era dejar algo que perdurara en el tiempo», explicaba.