¿Se deben eliminar o no las barreras que permiten el libre comercio? De entrada, puede parecer árido el tema, pero un centenar de estudiantes de 1º y 2º de Bachillerato se han convirtiendo en auténticos expertos «júnior» de la materia. Alumnos de 15 centros de la Comunitat Valenciana, Murcia y Zaragoza participaron ayer en el I Debate preuniversitario que se celebró en el campus de la ESIC de València, bajo el título «El poder de las palabras». Exportaciones, importaciones, innovación, inversiones, proteccionismo, el TTIP, la situación de los países en desarrollo, la explotación o los problemas medioambientales son algunos de los conceptos que aparecieron en uno de los debates.

Belén Canals, del Colegio San Agustín de Alicante, confesaba sus trucos: «Lo más importante es estar informado. Puedes hablar muy bien, pero si no estás 'empapado' del tema es muy difícil defenderlo; además, hay que estar muy tranquilos y sin miedo de opinar delante de la gente», aseguraba.

Para Blanca Matarredona, del colegio Sant Roc de Alcoi, además de «leer mucho, agrupar los argumentos, redactarlos y aprenderlos», es muy importante que los cuatro componentes de los grupos, «estén muy compenetrados».

Otros, destacaban que la clave está en controlar los nervios. «Traicionan mucho; en el primer debate nos hemos dejado cosas; además, las preguntas nos han pillado un poco desprevenidas», lamentaban en el descanso Gloria Rodríguez y Laura Ramón, del Colegio Santo Domingo de Orihuela. Conscientes de ello, el jurado de una de las salas recomendó a los alumnos «olvidar la competición y disfrutar», y algunos intentaban aplicarlo, como Lucía Morales, que afrontaba el segundo debate con «esperanza e ilusión» y como «una experiencia para aprender mucho».

Más habilidades sociales

«Antes me daba mucha vergüenza hablar en público; me ha ayudado mucho para saber defender bien mis ideas y redactar mejor», explicaba Belén. Y es que, son los mismos alumnos los que, para prepararse el debate, meses antes se han documentado en busca de argumentos, y han ensayado en casa y delante del espejo.

Los profesores solo ven ventajas en actividades como estas. «Han aprendido a hablar en público y en voz alta, a ser capaces de dar su opinión sin pisotear a otras personas, a colocarse, a mirar a los ojos a la gente? cosas que les cuesta muchísimo a los jóvenes, y más a su edad», aseguraba el profesor Maximiliano García, del San Agustín.

En la misma línea, las docentes del Colegio Guadalaviar de València, como María José Carbajal, explicaban que con el debate se desarrollan diferentes habilidades sociales, como «aprender a escuchar a los demás y a argumentar ideas». La profesora de Economía Ana Giner valoraba la experiencia como «muy positiva porque han aprendido a exponer sus argumentos, a respetar al otro, y a manifestar sus opiniones de manera dialogante».

«Hoy en día es muy importante saber hablar en público; además, algunos deben defender algo con lo que no están de acuerdo al 100 %, y eso es lo difícil», opinaba Joaquín Fernández, quien acompañaba a su hijo. Y es que, hasta ayer cuando se echó a suertes, los grupos no sabían qué posición defendían (a favor o en contra).

Mercedes Blasco estaba contenta de que participara su hija porque es una manera de «ganar confianza en si mismos» y de prepararse para la universidad, donde «saber exponer es fundamental».

La victoria fue para el Colegio Escolapias de València, que era recompensado con 1.500 euros, y en segundo lugar quedó el IES Los Cantos de Murcia, que ganó 500. José María García, director de Postgrado del ESIC Business and Marketing School de Valencia, explicaba que la actividad -con la colaboración de la Fundación Educativa Activa-t y el patrocinio de Divina Pastora Seguros- se enmarca dentro de su apuesta por la «innovación educativa». «Estamos en contacto con la realidad empresarial y creemos que es necesario que los alumnos tengan capacidad de negociación, de transmitir sus opiniones y de defender proyectos», apuntaba.