No quieren más competencia, no mientras las plazas para estudiar una especialidad sigan siendo insuficientes y mientras varios miles de sus compañeros tengan que salir al extranjero anualmente para ganarse la vida. Los estudiantes de las facultades de Medicina de la Comunitat Valenciana se han movilizado para impedir, según anunciaron ayer, que se cumplan los planes de la Universidad de Alicante de recuperar el grado de Medicina que tuvo en su día y que actualmente se imparte en la Universidad Miguel Hernández de Elx.

Los estudiantes -por ahora de la pública aunque se estudiará integrar a los privados- han apostado por poner el debate sobre la mesa tras tener conocimiento de que desde la universidad alicantina se habían hecho las primeras gestiones para ver dónde podrían hacer prácticas sus alumnos. Sin embargo «no tenemos constancia de que se haya solicitado todavía de forma oficial la certifcación», apuntó ayer la vicepresidenta de Asuntos Externos del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina, Beatriz Atienza. El rector de la Universidad de Alicante no atendió ayer la consulta de Levante-EMV sobre este extremo.

Sin plazas MIR, al extranjero

Según la portavoz de la entidad nacional, una nueva facultad vendría a empeorar una situación ya de por sí difícil. «Anualmente salen de las facultades de Medicina de España 7.000 estudiantes pero plazas MIR para formarse en una especialidad solo se convocan 6.098 anualmente» aseguró Atienza. La cifra de plazas MIR subió este año hasta los 6.328 puestos, todavía insuficientes para el volumen de egresados. «Esa bolsa de personas sin acceso va creciendo año tras año», apuntó Atienza. La consecuencia directa es el número de profesionales que optan directamente por salir fuera de España para ganarse la vida. «En 2016 fueron cerca de 3.000 los que pidieron la homologación para trabajar en el extranjero», abundó.

La demanda de estudios de Medicina no para, sin embatgo, de crecer. Se estima que en la Comunitat Valenciana anualmente quedan fuera de las facultades públicas más de 2.000 personas. En concreto el año pasado quedaron fueron 2.771 estudiantes que querían formarse como médicos.

Mesa de debate

Los representantes de los estudiantes de Medicina han organizado para esta tarde una mesa redonda a la que han invitado a los decanos de las tres facultades públicas de la Comunitat Valenciana para abrir el debate: Federico Pallardó (Universitat de València), Antonio Compañ (universidad Miguel Hernández de Elx) y Rafael Ballester (Universitat Jaume I de Castelló). Además tienen previsto decidir las «acciones en contra» de la apertura de esta nueva facultad que, como adelantó el rector de la UA, Manuel Palomar, se quería recuperar para el curso 2018-2019.

Junto a las acciones de protesta todavía por concretar los estudiantes tiene previsto reunirse a principios de abril con la directora general de Universidades de la Generalitat, Josefina Bueno. Según los estudiantes, la directora «se comprometió en mayo a que el Consell no iba a autorizar ninguna facultad más pero puede que los intereses hayan cambiado». En aquella ocasión, el rechazo vino por los proyectos para abrir dos nuevas facultades en Alicante pero, esta vez, de capital privado.

Los estudiantes piden que, para evitar estas situaciones se realice un «estudio nacional» que establezca a medio y largo plazo tanto la demanda como los recursos necesarios y haya «una mayor coordinación» y evitar así problemas como el desfase en las plazas MIR o el de las prácticas.