La Conselleria de Sanidad va a extender el modelo de prestación farmacéutica que ya se aplica a las personas que se encuentran en una residencia de mayores pública al resto de centros privados, para llegar al 100 % de los residentes. Según ha explicado esta mañana la consellera de Sanidad, Carmen Montón, este modelo, del que ahora se sientan las bases, empezará a funcionar a partir de enero de 2018 y supondrá que el servicio de farmacia hospitalaria de cada departamento de salud, revisará y validará la prescripción de medicamentos que se haya hecho a cada persona en una residencia (unas 27.300 personas entre los centros públicos y privados) para evitar así interacciones o duplicidades y, de esta forma «mejorar la seguridad del paciente».

Además, serán estos responsables de farmacia hospitalaria los que prepararán los medicamentos y los entregarán en dosis unitarias semanales. Para hacerlo posible, la administración tiene prevista la creación de 65 nuevos puestos de trabajo de farmacia hospitalaria para poder ampliar el servicio.

Según la consellera, la extensión de este modelo de vigilancia farmacoterapéutica supondrá además «un ahorro anual estimado a la Generalitat de 13 millones de euros».

Los medicamentos de todos los residentes serán adquiridos y preparados en un único punto, el servicio de farmacia del hospital La Fe, donde se centralizará la adquisición, preparación y distribución de las dosis unitarias.

Según ha explicado la consellera, esta forma de trabajar se aplica ahora solo en las residencias públicas por lo que solo llega al 14% de las personas que están en una residencia. Con la extensión del modelo se conseguirá avanzar «en la equidad» en la atención «y mejorar su calidad».