Es un conflicto laboral, pero afecta al servicio de los Puntos de Encuentro Familiar y los trabajadores ya no pueden más. Tras inspecciones de trabajo, notificaciones a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas para que tomaran cartas en el asunto y un escrito del Sindic de Greuges, los empleados interpusieron una denuncia de conflicto colectivo en el Juzgado de lo Social por «un continuado incumplimiento del convenio y del pliego de condiciones» por el que la empresa resultó adjudicataria del servicio en julio de 2015. El juicio se celebra hoy.

Los Puntos de Encuentro Familiar (PEF) son espacios habilitados para el cumplimiento del régimen de visitas establecido en situaciones de crisis o ruptura familiar. Se trata de espacios neutrales en los que los menores pueden ejercer su derecho ma realcionarse con sus progenitores mediante la intervención temporal de un equipo multidisciplinar de profesionales formados.

El trabajo es delicado, pero desde que el servicio cambiara de manos -y pasara de ser gestionado por Cruz Roja a hacerlo por la empresa Eulen Servicios Sociosanitariso S.A.- «no se les reconoce la antigüedad, no tienen días propios (y si los tienen se les impone cuándo deben disfrutarlos dejando el servicio bajo mínimos ), no se les pagan las horas extra, se incumple el calendario laboral, no se producen sustituciones, ni se paga el transporte...», asegura el abogado de los trabajadores, Manuel del Hierro. Y añade: «Todos y cada uno de los sistemáticos incumplimientos empresariales adoptados unilateralmente por la empresa vulneran los derechos de los trabajadores y van en contra tanto del convenio como del pliego de condiciones de la Conselleria, sin ningún tipo de justificación legal».

Es más, el abogado Manuel del Hierro asegura que si el servicio no se ha resentido más de la cuenta «es por el esfuerzo que han realizado todos los empleados, que son unos profesionales» pero la situación «no se puede mantener por más tiempo. Es un servicio público y muy delicado».