La estafa de Paco Sanz se desveló a raíz de la denuncia de un particular. El hombre, que padece el síndrome de Cowden, aprovechó su enfermedad y la exageró de forma deliberada asegurando que su muerte era inminente, en apenas unos meses, para recaudar dinero a través de donaciones a la asociación que él mismo creó. Los 250.000 euros que se calcula que recaudó fueron gastados en viajes y caprichos. Fue detenido por una presunta estafa, blanqueo de capitales y apropiación indebida.