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Vía penal

Ribera Salud se querellará contra cargos de Sanidad por el proceso de reversión

La concesionaria del hospital de Alzira no detalla, por ahora, contra quién ni por qué delitos

La batalla judicial por el futuro del departamento de salud de la Ribera no se quedará solo en las salas de lo contencioso-administrativo. Según anunciaron ayer fuentes de la empresa Ribera Salud, gestora del área de Alzira y de otros tres departamentos de la sanidad valenciana, se está «estudiando abrir también la vía penal» para defender la continuidad del modelo Alzira y parar la reversión a la gestión pública prevista para el próximo 1 de abril de 2018.

La apertura de la vía penal supondría, directamente, llevar ante los tribunales a los altos cargos de la Conselleria de Sanidad -con la consellera Carmen Montón a la cabeza- y responsabilizarlos de la comisión de algún delito en el proceso de reversión que se acaba de abrir. Sin aportar más detalles, la empresa no concretó de qué manera se abriría esta vía penal. La única certeza por ahora, es que la compañía, tal como anunció el martes, recurrirá la resolución del director general de Recursos Humanos, Justo Herrera, en la que se niega la prórroga de cinco años. El contrato suscrito en 2003 sí prevé una continuación de la concesión pero siempre, eso sí, «por acuerdo entre las partes».

«Espero colaboración»

La administración sanitaria no cree que este recurso en tribunales vaya a entorpecer el proceso de reversión. «Espero colaboración, lo contrario es impensable en una empresa que es contratista de la administración pública», aseguró ayer la consellera Montón en la presentación de una investigación en Fisabio. «Han de comprender que el contrato ha finalizado y tienen que pensar en el bienestar de los pacientes y no en el beneficio empresarial», añadió.

«Por parte de la administración hay una actitud serena, leal y respetuosa», dijo la consellera. Desde la empresa, sin embargo, no lo ven así, y niegan la mayor al asegurar que, por ahora, la conselleria ha negado el diálogo a la concesionaria. En este sentido, fuentes de Ribera Salud aseguraron que ellos están apostando «desde el primer momento por el diálogo» y, de hecho «se ha pedido hasta en cinco ocasiones desde el 31 de enero la reunión de la comisión mixta, y aún no se nos ha respondido», añadieron.

Con todo, las mismas fuentes aseguraron que Ribera Salud «cumplirá escrupulosamente lo marcado en el contrato».

Sobre lo que todavía no se ha posicionado la firma gestora es sobre el conglomerado de requerimientos a cumplir desde el próximo 1 de abril hasta el fin de la concesión que incluye la remisión de todo tipo de información en varias tandas y la obligación de recibir la autorización directa de la conselleria en todas las decisiones de relevancia.

El pliego de cláusulas que rige la concesión establece que un año antes de la finalización del contrato, la administración será la que dispongan las normas para recibir el departamento aunque no se especifica qué tipo de requerimientos se pueden establecer en concreto, cuestión que la concesionaria podría poner en entredicho.

Fisabio desarrolla una técnica para detectar la resistencia a los antibióticos

Las infecciones hospitalarias tras una operación y su resistencia a los antibióticos es uno de los problemas que más preocupa en la práctica clínica. Supone además, una amenaza añadida cuando aparece tras un implante ya que si la infección por bacterias no se logra atajar incluso se opta por una segunda cirugía para reemplazar la prótesis. Con la intención de superar esta amenaza, investigadores de la Fundación Fisabio y del Instituto de Investigación Sanitaria de Alicante, Isabial, han desarrollado una técnica en laboratorio para detectar, en tiempo real, la resistencia de las bacterias a 10 de los antibióticos más empleados. El objetivo es que, en un futuro, esta técnica pueda ser trasladada a los hospitales y se pueda saber en unas horas cuál es el tratamiento más adecuado para evitar o atajar una infección. La investigación (que ayer explicaron a la consellera Carmen Montón los investigadores Marian Ferrer, Juan Carlos Rodríguez y Alejandro Mira) se ha llevado adelante, por primera vez, sobre bacterias en crecimiento formado biopelículas, es decir, en las mismas condiciones en las que se desarrollan cuando forman infecciones en los implantes. Los resultados demuestran que la eficacia de los antibióticos se reduce una vez estas biopelículas se han formado y que incluso, el tratamiento estimula el crecimiento bacteriano.

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