El diputado de Compromís, Ignasi Candela, ha cuestionado la ley que obliga a los pensionistas a declarar las pensiones en el extranjero, una norma que está «asfixiando» las pensiones de 20.800 valencianos. Por ello, ha realizado una pregunta en el Congreso de los Diputados sobre una ley a la que acusa de tener como objetivo «un fin recaudatorio». Y es que los jubilados que recibían una pensión del extranjero no debían declararla hasta 2014, momento en el que cambió una ley que ahora obliga a los afectados a ponerse al día con Hacienda, aplicando cuatro años de retroactividad. Sin embargo, el diputado de Compromís, Ignasi Candela, exige que la ley valore cuál es el nivel de ingresos de cada jubilado antes de reclamarle un solo euro. Son muchos los afectados que han visto cómo sus pensiones se han asfixiado poco a poco dejando sus ingresos al mínimo.

Ahora bien, una vez puestas las cuentas al día, no acaba la pesadilla para los jubilados que en su día emigraron al extranjero para trabajar. Uan vez regularizada su situación con Hacienda llega el turno del Ministerio de Empleo, que también reclama su parte del pastel. Eso fue lo que le ocurrió a Miguel Gómez, y publicó Levante-EMV. «El Ministerio de Empleo me pide ahora casi 10.000 euros, después de haber regularizado mi situación con la Agencia Tributaria, a la que ya no le debo nada porque ya he pagado lo que me exigían. Ahora el dinero me lo pide el Ministerio de Empleo y me parece indignante», explica.

Pero, ¿por qué? Según la última carta que recibió el afectado, Miguel Gómez, también tiene que devolver el denominado «complemento de mínimos», es decir, el dinero que le dió el Gobierno para que su pensión ascendiera a poco más de 600 euros.

«Lo que no puedo comprender es que, una vez puesto al día con Hacienda, ahora me reclamen más dinero del Ministerio de Empleo. Vamos a ver, trabajé 20 años en Francia y mi pensión es lo que me corresponde, ni más ni menos. Trabajé muy duro, allí y aquí, para tener una jubilación decente, para no pasar apuros. Lo que me quieren hacer es un robo. Ahora necesito cada euro que ingreso porque mi mujer y yo estamos mayores y enfermos. Necesitamos ayuda y cada vez nos piden más dinero», asegura.