José Císcar fue reelegido ayer presidente provincial del PP de Alicante para los próximos cuatro años con el 97 % de los votos, en el marco del XIV congreso provincial de esta formación celebrado en Torrevieja. El congreso provincial del PP de València, marcado por el enfrentamiento interno y con tres posibles aspirantes en liza (Vicente Betoret, Mari Carmen Contelles y María José Penadés), todavía no tiene fecha de celebración.

En la provincia de Alicante, el comité ejecutivo provincial del PP en Alicante contará con Eduardo Dolón, que renueva su cargo como secretario general provincial, y Rafael Candela, que desempeñará el de coordinador general.

En la votación se registraron 810 votos a favor de Císcar, 21 en blanco y dos nulos, en un acto de partido clausurado por el vicesecretario de Sectorial y Asuntos Sociales del PP, Javier Maroto, y la presidenta del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig.

«Debemos seguir trabajando por nuestra gente. Somos el partido de la gente corriente que no nos pide el paraíso sino empleo, llegar a fin de mes, sanidad, educación y libertad. Nuestro objetivo debe ser el bienestar de las personas. Confiad en mí como yo confío en vosotros y juntos lo conseguiremos», trasladó Císcar al auditorio.

Císcar insistió en la construcción de un partido «unido, serio y responsable para ganar», y también se ha referido a la corrupción: «Como abogado, defiendo la presunción de inocencia y, como ciudadano, comparto tu opinión. Como político, me provocan asco muchas cosas que hemos ido conociendo», dijo, y señaló que el PP ha sido «exigente» con este asunto y «lo va a seguir siendo». «Tenemos 24.000 cargos públicos, 22.700 de ellos alcaldes y concejales, y la inmensa mayoría no percibe retribución. Es injusto que queden en entredicho por las prácticas ilegales de unos pocos», reivindicó Císcar.