Según aseguraron a Levante-EMV fuentes de la Conselleria de Igualdad, cuando se da un caso de desamparo de un menor de menos de tres años se tarda una media de dos o tres días desde que se le traslada al centro hasta que se le encuentra familia de diagnóstico urgente. Suelen ser casos de niños que han sufrido episodios de violencia en el seno familiar. El síndic alertó de que los niños que conviven con alguna discapacidad superan este tiempo medio de estancia.