La Generalitat incorporará este año un dron a la lucha contra incendios en el inicio de un verano que se presenta «tremendamente cálido» y con alta probabilidad de que se produzcan episodios de poniente, según aseguró ayer el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tras reunirse con representantes de las instituciones y cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que participan en los operativos de prevención y extinción de incendios.
El presidente aseguró que ya «no hay» una campaña de verano sino que existe un «riesgo de incendios» que se prolonga durante los 365 días del año. «Tenemos que ser conscientes de la realidad de los efectos del cambio climático y ver de qué modo somos capaces de frenar o paliar sus efectos. Ahí es donde radica la cuestión nuclear de este problema», manifestó el presidente.
«Las previsiones meteorológicas son bastante negativas», adelantó el presidente. «Los próximos días vamos a tener un calor intenso y a medio plazo, aunque el pronóstico es más complicado, nos dicen que habrá un calor importante y no solo es el calor, sino los posibles episodios de viento de poniente», destacó Puig.
En ese contexto, el pavoroso y trágico incendio de Portugal estuvo presente durante toda la rueda de prensa.
Ximo Puig volvió a trasladar la «solidaridad» y las «condolencias» con el pueblo portugués. «Sabemos lo que se sufre en los incendios, sobre todo si hay pérdidas humanas», declaró.
El presidente desveló que la Generalitat había hecho un ofrecimiento para colaborar en la extinción «o en cualquier otro campo que se nos requiera» que se tramitó a través de la Gobierno de España.
Preguntado por la posibilidad de que la Comunitat Valenciana sufra un incendio de estas características, el director general de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta frente a las Emergencias, José María Ángel, admitió que «no estamos exentos de este riesgo».
José María Ángel destacó, frente a la «brutalidad» del incendio de Pedrógão Grande, la importancia de la «coordinación» y la «celeridad» en la toma de decisiones.
«Aquí cada uno sabe lo que tiene que hacer. Lo importante es que quien tiene que cortar las carreteras, sepa que lo tiene que hacer; que quien tenga que hacer el análisis del territorio para ver si puede haber personas en peligro, diseminados, concentraciones o granjas, que lo haga para que quienes afrontan la extinción sepan qué se van a encontrar y cómo vamos a actuar. Cada agencia sabe lo que tiene que hacer la otra y además confía en que lo va ha hacer»
«Estamos preocupados, sí, pero esperanzados de poder dar la mejor respuesta posible», concluyó.
El presidente destacó en esa dirección que existe «un acumulado de cooperación institucional que se ha incrementado en estos dos años iniciando un camino que es irreversible y en el que todas las instituciones están vinculadas y concernidas».
«Hay mucho talento en todas las administraciones y se trata de ponerlo en común», manifestó el presidente de la Generalitat, que insistió en el valor de la prevención.
Al respecto, la directora general de Prevención de Incendios de la Conselleria de Medio Ambiente, Delia Álvarez, resaltó que en unas condiciones extremas como las que se esperan es necesario que la ciudadanía asuma «el máximo esfuerzo» para evitar las conductas de uso del fuego «que nos pueden provocar una ignición».
Sin llama no hay incendio, recordó, «y por ello todos tenemos que ser responsables de nuestros actos cuando estamos en zona forestal; muy conscientes de no provocar una situación de riesgo», concluyó.
Sobre los avances técnicos presentes en la extinción, el presidente Ximo Puig destacó la incorporación de drones diseñados inicialmente para ayudar en las tareas de perimetración, detectar puntos calientes a través del uso de cámaras térmicas o elaborar mapas de riesgo. Además, los vuelos del dron permitirán planificar el trabajo durante la noche y «trazar estrategias en las primeras horas de la mañana», avanzó Ximo Puig.
Una medalla para los bomberos
El presidente destacó también el valor de «quienes se juegan la vida» en las tareas de extinción y anunció que la Generalitat ha iniciado los procedimientos para otorgar la medalla de oro de Protección Civil a los tres bomberos forestales heridos por la descarga de un rayo mientras sofocaban un incendio en Tuéjar.
«Permanecieron en el lugar hasta agotar el agua de la autobomba a pesar del riesgo que corrían, y con ello hicieron un trabajo extraordinario», subrayó Ximo Puig.
