La organización ecologista Greenpeace alerta sobre la posibilidad de que se reproduzca la «burbuja inmobiliaria» y asegura que aunque «las cifras no son , ni mucho menos, las de 2007», algunas de las políticas ejecutadas en los últimos cuatro años como la reforma de la ley de Costas o las propuestas para modificar la ley de Evaluación Ambiental o de la Patrimonio y Diversidad, están actuando como catalizador, provocando un mayor dinamismo del mercado el suelo».

Greenpeace asegura que de acuerdo a los visados de obra nueva publicados por el Ministerio de Fomento, los municipios costeros con más de 10.000 habitantes con mayor número de licencias de obra autorizadas en 2016 fueron, excluyendo las capitales de provincia, Orihuela (1.038 visados), Torrevieja (620 viviendas) , Elx (372) y Benidorm (328), todos ellos en Alicante.

El informe «Protección a Toda Costa» dedica, un año más, un apartado específico a la Comunitat Valenciana, donde identifica la existencia en el tramo Cullera- Gandia una de las 53 zonas de la costa española donde existe una gran presión urbanizadora

La organización recuerda que en 2016 las provincias con más viviendas vendidas por cada 1.000 habitantes fueron Málaga y Alicante, la segunda provincia más construida en términos relativos, con 37.849 hectáreas (22%) aunque también dispone de un 19,3% de su franja litoral protegida.

De Castelló, el informe destaca que mantiene casi un 14,2% de su costa protegida, ocupando el puesto 15 de España en este apartado.

Sin embargo, la superficie artificial en el litoral de Castelló es una de las que más ha crecido entre 1987 y 2011, con un «espectacular» 148% de incremento, según Greenpeace. «Puede parecer no demasiado extensa, pero el ritmo de transformación de suelo es muy preocupante», añaden.

Finalmente, en Valencia, el DPMT modificado por el ser humano paso de 52 kilómetros en 1987, antes de promulgarse la Ley de Costas, a 90 kilómetros 24 años después.