El presidente de la Generalitat y recién renovado líder del PSPV, Ximo Puig, ha afirmado hoy que él nunca se ha visto en la necesidad de elegir entre el partido y la Comunitat Valenciana, si bien ha apostillado que, en todo caso, su lealtad está con la Comunitat Valenciana y con los valencianos. Puig se ha pronunciado en estos términos en el Palau de la Generalitat al ser preguntado sobre la petición de su homóloga en Andalucía, Susana Díaz, al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para que no la haga elegir entre el partido y Andalucía. La reflexión tiene que ver con la discusión abierta en el seno del partido en torno al modelo territorial. Puig está, en realidad, más cercano a las tesis de Sánchez, aunque fue aliado de la andaluza en las primarias. "Yo nunca he tenido que elegir", ha indicado.

Veinticuatro horas después del congreso socialista, Puig ha retomado su agenda institucional (con una reunión con los partidos políticos para valorar el informe sobre financiación) y ha aprovechado para insistir en el mensaje de unidad de los socialistas.

Ha asegurado que el 73% alcanzado en el cónclave socialista es una éxisto "memorable" y ha restado importancia a las voces críticas provenientes de su rival en primarias el sanchista Rafa García. "Hay quien no ha querido estar, pero ahora toca trabajar unidos", ha afirmado.

Ha añadido que se ha sentido siempre respaldado por el partido y por los ciudadanos y ha rehusado polemizar sobre las discrepancias que siguen manifestas entre Díaz y Sánchez.

Preguntado sobre si se siente libre para tomar decisiones, ha indicado que sí y ha subryado que la "la Generalitat no se gobierna desde las sedes de los partidos".