Aguas de Chiva, la unión temporal de empresas (UTE) que gestiona, entre otros, el suministro de agua de la urbanización de Calicanto, deberá explicar ante la Conselleria de Sanidad su papel en la crisis del brote de legionela en la zona que ha dejado un fallecido y otras seis personas afectadas.

Lo tendrá que hacer como parte del expediente informativo que ha abierto contra ellos la Conselleria de Sanidad con el objetivo, según anunciaron ayer, de «depurar posibles responsabilidades» sobre lo sucedido. La administración quiere concretar por qué la gestora del suministro de agua en la urbanización (formada por Aguas de Valencia y Egevasa) se retrasó a la hora de tomar medidas encaminadas a evitar un brote de legionela en la zona, situación que finalmente se dio el pasado 7 de agosto al sumar tres casos distintos relacionados entre sí.

Según recordaron ayer fuentes de la Conselleria de Sanidad, el pasado día 3 de agosto, el departamento de Salud Pública del centro de Salud de Manises remitió al Ayuntamiento de Chiva un fax alertando de que se habían detectado casos de legionela en la zona y que era necesario tomar medidas como el hiperclorado de «al menos» el depósito que abastecía a la urbanización y el cierre de las fuentes ornamentales. El objetivo era evitar que hubiera más casos ya que la bacteria infecta a través del agua vaporizada.

Sin embargo, y según fuentes de Sanidad, en los análisis que se hicieron del agua el 4 de agosto «se advirtió de la falta de cloración del agua en distintos puntos de la red de abastecimiento de agua de Calicanto» pese a que «el día anterior» la Conselleria de Sanidad «había dado instrucciones para hiperclorar el agua de la localidad, entre otras medidas».

«Las medidas sanitarias que deben adoptarse en estos casos son claras y son las que la Conselleria de Sanidad trasladó al Ayuntamiento de Chiva el pasado 3 de agosto. La ejecución de estas medidas depende técnicamete de la UTE Aguas de Chiva, bajo el control del ayuntamiento y la supervisión desde la dirección general de Salud Pública», apuntaron ayer desde Sanidad justificando la apertura del expediente informativo. La hipercloración y limpieza del depósito de Santo Domingo, que abastece a la zona afectada, se realizó al completo el pasado día 16 de agosto, 15 días después de que falleciera una persona infectada por legionela,13 días después de enviado el fax y nueve días de declarado el brote aunque se desconoce si, antes, y como respuesta a la petición de principios de agosto de Salud Pública se tomó alguna medida.

El consistorio de Chiva, que ha responsabilizado a la Conselleria de Sanidad por la falta de información sobre el brote a los vecinos, insistió la semana pasada en que todavía se desconocía cuál era el foco de la infección de legionela. Frente a ello, fuentes de la Conselleria de Sanidad insistieron en que no había «ninguna duda» de que la fuente de contagio del brote de Calicanto (y que tienen en común los siete afectados) es «el agua de la red de abstecimiento para consumo humano», suministro que gestiona la UTE Aguas de Chiva.

Desde Sanidad argumentan que en la zona «no existen otras fuentes de exposición ambientales como torres de refrigeración, obras públicas, fuentes ornamentales...etc) comunes en el entorno» y que la legionela vive y prolifera «exclusivamente en el agua y no se contagia de persona a persona». Además recuerdan que desde que se tomaron medidas en el agua «no se han descrito nuevos casos».