La portavoz adjunta de Compromís en las Corts, Mònica Álvaro, exigió ayer al Ministerio de Interior y a la Dirección General de Tráfico (DGT) una solución ante la huelga de examinadores del carné de conducir que, según dijo, está afectando a «miles de jóvenes que acumulan meses de espera para poder examinarse».

A juicio de la diputada, la DGT «ha puesto en evidencia su incapacidad negociadora ante la huelga de examinadores» y lamentó la «inacción» del Gobierno y del Ministerio de Interior. Para Álvaro, tanto el ministro Juan Ignacio Zoido, como el director general de la DGT, Gregorio Serrano, «han suspendido los exámenes teóricos y prácticos de negociación».

«El problema es que su incapacidad para impulsar una solución la pagan miles de ciudadanos y ciudadanas que aspiran a conseguir un carné de conducir, así como también la pagan las autoescuelas, que están sufriendo una disminución alarmante de matrículas», manifestó.

En esta línea, insistió a ambas instituciones a «dejar de tirar balones fuera» y «buscar soluciones, ya que la imposibilidad de muchos ciudadanos y ciudadanas para acceder al carné de conducir incide en sus posibilidades laborales y en su movilidad. Más todavía en territorios como el nuestro, donde los servicios ferroviarios acumulan averías», criticó.