El primer director general de La Caixa, el propio Moragas, había creado una institución privada que ofrecía a los trabajadores y empresarios un mecanismo que les asegurase ante la vejez y la invalidez. Sería años después, en 1955, cuan do la entidad inició una destacada actividad inmobiliaria con promociones de carácter social y, ya en la década de 1960, hizo una importante apuesta por la modernización tecnológica.

Posteriormente, a finales de la década de 1970, La Caixa crearía una identidad corporativa propia con la icónica estrella, la cual continúa como el símbolo de la entidad hasta el día de hoy. Esta visibilidad del banco se vería acrecentada en 1989 cuando, tras cambiar la ley que impedía abrir oficinas fuera del territorio de origen, La Caixa inició su expansión por toda España.

Ya en el nuevo siglo, en 2007, La Caixa aprobó la salida a bolsa de su cartera de participadas y en 2011 inició un proceso de reorganización que culminó con el nacimiento de CaixaBank, que salió a bolsa el 1 de julio de ese año.