El motivo de esta reducción en los incendios se debe a la meteorología. Los años 2014 y 2016 fueron los más secos respectivamente, desde 1950, fecha en la que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) empezó a registrar los datos en la Comunitat Valenciana. Este 2017, las precipitaciones (650 l/m2) se sitúan por encima de la media habitual en estos doce meses (507,8 l/m2), según el resumen del año hidrológico de Aemet, siendo el más húmedo desde 2009.

A pesar de estas condiciones, el verano fue «cálido» según el resumen climático de Aemet. Con una temperatura media de 24,1ºC, la época estival de 2017 fue la sexta más cálida desde 1950.

Respecto a las alertas de incendios que el Servicio de Emergencias recibieron a lo largo del verano (desde junio hasta septiembre, ambos incluidos), sumaron un total de 427 en lo referente a vegetación, de los cuales 283 fueron forestales y 144 de rural o montaña. Una situación similar a la del año pasado donde Emergencias recogió 238 avisos de incendio forestal y 163 de rural o montaña.

El periodo con más incidentes fue julio con 142, seguido de mayo y junio con 126 y 118 respectivamente. Los siguientes meses el número de incidencias fue bajando situándose en 107 en agosto, 60 en septiembre y 38 en octubre.

València repite como la provincia con más incidentes registrados en lo que llevamos de año con un total de 417, de los cuales 290 han sido forestales y 127 rurales o en montaña. En 2016, València sumó un total de 576 incidencias en Emergencias, repartidas en 401 forestales y 175 de rural o montaña.