La Asociación Española contra el Cáncer de Valencia, AECC, soltó ayer cien globos rosas como acto simbólico para visibilizar y dar esperanza a las mujeres que se enfrentan al cáncer de mama, con motivo de la celebración ayer del día mundial de la enfermedad. La atleta y superviviente de un tumor mamario, Natacha López, fue la encargada de leer un manifiesto durante el acto, en el que también participó la consellera de Sanidad, Carmen Montón y el presidente de la asociación, Tomás Trénor. El cáncer «aparece en nuestras vidas como un terremoto que mueve nuestra estabilidad, entra en nuestras casas sin avisar y deja una profunda huella en la familia», reconoció la deportista que recalcó que, aún así, «no hay que doblegarnos» y pidió aceptar las secuelas de la enfermedad como «heridas de una guerra que nos ha enseñado a valorar y trasmitir los valores reales de la vida». López reclamó invertir más en detección precoz y en investigación porque gracias a la ciencia «en el futuro no nos mirarán con pena por llevar un pañuelo y no tendrán que mutilar nuestro cuerpo para sanar».