El Ayuntamiento de Alfafar afirma que antes de conceder el permiso consultaron el informe de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) donde concreta que los ayuntamientos no tienen competencia para prohibir el uso de animales en espectáculos.

Dicho informe jurídico asegura literalmente que «los ayuntamientos no están facultados para prohibir, con carácter general, la celebración de espectáculos circenses en los que se utilicen animales. No obstante, en el ejercicio de las competencias sancionadoras que esta ley les reconoce, podrán impedir la celebración de aquellos espectáculos en los que la utilización de animales implique «crueldad o maltrato o les ocasiones sufrimientos o sean objeto de tratamientos antinaturales».

El informe añade que «tampoco de las competencias que atribuye a los municipios el Real Decreto 2816/1982, de 27 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento General de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, se deduce que los ayuntamientos puedan prohibir, con carácter general, la celebración de espectáculos circenses con animales.

Así, el consistorio de Alfafar aprobará esta tarde en un pleno extraordinario una moción que insta al Consell a que modifique la normativa y prohíba expresamente el uso de animales en los espectáculos, ya que considera que la actual es ambigua.

«No es algo que digamos nosotros, todos los grupos políticos que forman este ayuntamiento incluidos Compromís, PSPV y Apae aprobarán esta moción, pues estamos de acuerdo en que la norma tal como está actualmente no es clara», afirma la teniente alcalde, Encarna Muñoz.

Sin embargo, para Alfafar, el «tratamiento antinatural» al que alega la norma como posibilidad para que los consistorios prohíban los espectáculos con animales es «ambigua», «sobre todo teniendo en cuenta que tenemos un informe del Seprona y unos certificados veterinarios que especifican que los animales son tratados adecuadamente».

«Y con todo esto en la mano, más los informes favorables del Seprona y los certificados veterinarios en regla nos vimos obligados a conceder el permiso para no ser acusados de prevaricación, ya que no nos podemos arriesgar a ser sancionados con una multa que un ayuntamiento con poco recursos como este no puede asumir», asegura el alcalde Juan Ramón Adsuara.

«El ayuntamiento no nos puede denegar el permiso», remarca Eduardo Beltrán, dueño del circo instalado en dicho municipio.