El cajero de la sede central del PP durante dos décadas, Luis Molero Calles, admitió ayer en las Corts que «nunca» un congreso nacional había tardado 9 años en pagarse. Molero compareció en la comisión de investigación de Feria València durante media hora y se escudó en que sus funciones en el PP eran «pagar las facturas, pero quien tiene la facultad de decidir si se pagan o no son mis superiores», aseguró.

Tampoco tuvo explicación a por qué la factura de 625.000 euros que costó el XVI Congreso Nacional tardó 9 años en abonarse. «No es mi misión conocer por qué no se paga», respondió al diputado José Francisco Almería (Podemos). Aunque sí admitió haber recibido «un correo electrónico de una señora, o señorita, de Feria Valencia que incluía esa factura y yo le contesté lo que me dijeron mis jefes: que esa factura debería pagarse en València».

Molero también desconocía a qué se debía el impago de otra factura en Feria Valencia por un desayuno de 5.000 militantes con José Maria Aznar en 2002. Ni tampoco por qué otros tres actos celebrados en el recinto ferial fueron abonados por Orange Market y por la Generalitat (esta última unas jornadas del Partido Popular Europeo), según recordó el diputado Víctor García (Compromís).

«Pregunte usted a la Generalitat por qué lo pagó», respondió el cajero del PP cuando fue interrogado. «No tenemos nada que ver con la contabilidad de la Comunitat Valenciana, que paga sus facturas y nosotros, las nuestras», dijo.

El cajero del PP sí admitió en respuesta a Sabina Escrig (PSPV) que en sus dos décadas de trabajo en la sede nacional del PP nunca se había producido una situación similar como la del congreso de València. «Nunca se había tardado tanto. Las facturas se pagan automáticamente a los 15 o 20 días».