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Medio ambiente

El triple de gas para paliar el adiós a Cofrentes

La estrategia del Consell contra el cambio climático cuenta con haber eliminado la energía nuclear en 2030 y sustituirla por térmica

En 2030 no habrá energía nuclear en toda la Comunitat Valenciana. Esa es la convicción que tiene la Generalitat según lo reflejado en el borrador de la modificada Estrategia Valenciana de Energía y Cambio Climático a la que ha tenido acceso Levante-EMV.

La planta nuclear de Cofrentes desaparecería del escenario de producción propia para dentro trece años y sería sustituida por otras mucho más sostenibles como la energía solar fotovoltaica, la eólica, la de biomasa y biogás o de menor riesgo como las centrales de ciclo combinado de gas natural. La apuesta por las renovables es una de las novedades de este proyecto respecto al anterior que según la conselleria no incluía a los sectores energéticos.

El balance de energía eléctrica en la Comunitat Valenciana para 2020 contempla una potencia instalada de 1.092 megavatios (MW) y una producción de 9.378 gigavatios-hora (GWh) en materia nuclear. Para 2030 esta energía desaparece, según ese informe, y es sustituida por un aumento de las renovables, que en el marco de 2020 tienen una participación del 48,7% en potencia instalada y del 26% en la producción.

Además de las energías renovables, también habría un aumento en la producción propia de electricidad con menor riesgo que la nuclear: la generada a partir de gas natural. Esas centrales operarían a un régimen «notablemente superior al previsto para 2020», aunque no está contemplada la instalación de nuevas plantas de ciclo combinado.

El gas natural sustituiría a gran parte de los 9.378 GWh producidos por la nuclear. De los 3.864 GWh que se prevé que produzcan las plantas de ciclo combinado en 2020, se pasaría a los 9.331 GWh en 2030, lo que supone un incremento del 241%. Sin embargo, no habría ninguna variación en los 2.916 MW de potencia instalada.

En la Comunitat Valenciana existen dos centrales térmicas de ciclo combinado, una en Castelló y otra en Sagunt, pero no tienen una actividad continua. Esto explica que no haya un incremento en la potencia instalada para 2030 puesto que solo habría que activar los grupos térmicos para consecuentemente aumentar la producción.

Al no tener una fuente autonómica de gas natural este incremento en la producción supondrá que la importación de este recurso prácticamente se triplicará.

La energía solar fotovoltaica sería otra de las que sustituiría a la nuclear. En el marco de 2020 la previsión es de 600 MW de potencia instalada y 1.020 GWh de producción, mientras que para 2030 el pronostico es de 1.600 MW y 2.720 GWh respectivamente. Esta crecida implicaría un aumento del 266% en ambos casos.

Otra de las renovables que aumentarán de cara a 2030 son las de biomasa y biogás. En la previsión para 2020, la producción de energía es de 280 GWh gracias a los 40 MW que tienen de potencia instalada.

Doblará la apuesta eólica

En cuanto a la eólica, el balance energético de cara a 2030 también sufriría un considerable aumento respecto al marco proyectado para 2020. Los aerogeneradores que poblarían los suelos valencianos pasarían de 1.700 MW a los 4.000 MW de potencia instalada que considera la Generalitat para dentro de trece años, aumentando las instalaciones en 4000. Este aumento supondría que en vez de los 3.910 MW de producción para 2020, habría 9.200 GWh en 2030, un incremento del 235%.

En total, la producción propia de la Comunitat Valencia pasaría de los 21.215 GWh programados en 2020 a 26.244 GWh en 2030. En esas fechas, la participación de la energías renovables crecería hasta el 50,4%, prácticamente el doble que en el marco anterior. A estas cifras habría que restarle los consumos propios y de bombeo, que serían de 1.670 GWh, lo que deja la producción en 24.574 GWh por los 34.054 GWh necesarios en la Comunitat Valenciana. Estos datos suponen que en 2030 será necesario importar un total de 9.479 GWh que suponen un 27,8% sobre el total de la demanda.

Respecto a la potencia instalada, en 2030 habría una potencia instalada de 11.549 MW de los cuales el 68,1% correspondería a las renovables.

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