"Un acto único (o reiterado) que causa daño, aflicción y sufrimiento a una persona mayor (o la falta de medidas apropiadas para evitarlo) que se produce en el seno de cualquier relación donde exista una expectativa de confianza". Así es como define el maltrato a ancianos la Organización Mundial de la Salud (OMS). Un maltrato que puede presentarse de manera tanto física, como psíquica, sexual o, incluso, con la explotación económica. Agresiones que, según la Red Internacional para la Prevención del Maltrato a las Personas Mayores (INPEA), son "mucho más comunes de lo que la sociedad quisiera admitir".
Y es que, cada día, más de dos denuncias se interponen en la Comunitat Valenciana; 380 en el primer semestre del año, una cada once horas. Demandas que se suman a las más de cuatro mil (4.101) registradas en los últimos seis años. Lo que supone una de cada seis a nivel estatal (donde se registran un total de 2.203 denuncias), cifras que sitúan la Comunitat como la segunda con un mayor número de demandas, únicamente por detrás de Andalucía (577). Y la cifra sigue in crescendo en una comunidad donde el 23 % de la población supera los 65 años.
Así, entre los meses de enero y junio de 2017 se llegó a las 380 denuncias, un número que, si prosigue con la misma tendencia, podría situarse en las 730 al finalizar 2017. Casi 100 más que en 2016 (654), año en el que los casos se habían reducido en 14 por ciento con respecto a 2015 (668).
Estas son las últimas cifras registradas por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y que fueron ofrecidas en respuesta parlamentaria al diputado del PSOE Miguel Ángel Heredia. Sin embargo, según la INPEA, los datos indican un maltrato "aún silenciado".
Por lo que respecta a España, y según datos de la OMS, "algo más de 250.000 ancianos fueron víctimas de agresiones violentas en el último año", lo que contrasta con las 4.098 denuncias de 2016 del informe de Sanidad. De esta forma, el número de demandas reflejaría únicamente el 2 % del maltrato real, lo que significa que, a día de hoy, existen más de 220.000 víctimas que continúan sin denunciar.
¿Las causas? Según el último informe de la INPEA, 'Voces ausentes. Opiniones de personas mayores sobre abuso y maltrato al mayor', los recortes presupuestarios han supuesto una "presión económica directa" sobre la familia. De esta forma, supone "una carga" que, según el informe, suele acabar en maltrato verbal (disculpada por los ancianos por la "enorme sobrecarga de tensión"), o, incluso, en abandono.
Así, acaban "deshaciéndose del problema" ingresándolos en residencias.
Sin embargo, según el informe: "La institucionalización debe ser una elección de la persona mayor. Cuando cualquier otra persona toma esa decisión por él o ella, existe maltrato".
Abuso psicológico, el más común
La OMS sitúa las tasas de mayores afectados según los tipos de abuso o agresión, que en ocasiones se dan de forma combinada, entre el 0,9 % y el 11,6 %. Así, el psicológico sería el más frecuente con una prevalencia del 11,6 %, seguido del económico con un 6,8 %, el físico con un 2,6 % y el sexual con un 0,9 %, mientras otro 4,2 % resulta víctima de negligencias.
Por su parte, la INPEA habla de la concienciación como estrategia de prevención del maltrato al mayor: "La población en general debe ser consciente de que el maltrato al mayor existe. Asimismo, las personas mayores tienen que ser conscientes de esto, conocer los indicios y síntomas de maltrato y saber sus derechos, además de tener información sobre los recursos y servicios disponibles", que pasan por la ayuda que les puede proporcionar profesionales formados en el maltrato.
