La enmienda más mediática presentada a las presupuestos de la Generalitat de 2018 (que se aprobarán hoy) ha sido sin duda la de Podemos que contemplaba que los visitantes que lleguen la Comunitat Valenciana paguen por la pernoctación, como ocurre en autonomías y países vecinos. Rechazada de plano por los socialistas por temor al coste electoral que podría suponer y con Compromís a medio camino de una posición y la otra, las Corts rechazaron ayer la aplicación de la tasa turística.

Curiosamente, la tasa cae sin votos en contra del tripartito. Podemos la volvió a defender ayer y votó a favor, mientras PSPV y Compromís se abstuvieron. Una abstención del PP hubiera aprobado la tasa, pero el coste para los populares (que llegaron a plantearlo en comisión y amagaron con hacerlo) hubiera sido altísimo. El PP y Ciudadanos votaron en contra y son sus votos finalmente los que frenan la tasa turística. Los cuatro exdiputados de Ciudadanos también aprobaron la tasa turística.

Además, el pleno aprobó ayer la conocida como ley de Acompañamiento con los votos a favor del PSPV, Compromís y Podemos y en contra del PP, Ciudadanos y los exdiputados de este último grupo. También fue rechazada ayer en el pleno la puesta en marcha de la Agencia Valenciana de Residuos que reclamaba Podemos.

Banco público del Consell

La ley aprobada ayer incluye la creación del banco público de la Generalitat a través de la modificación del régimen jurídico del Instituto Valenciano de Finanzas, y regula la posibilidad de delegar competencias a los ayuntamientos en materia de construcción y mejora de centros educativos.

Mientras, la aerolínea Air Nostrum se queda con la ayuda de tres millones del Consell que Podemos rechaza de plano. Las Corts rechazaron ayer la eliminación de esta ayuda. PSPV y Compromís votaron a favor de su mantenimiento. Los populares la consideran un capricho del presidente de la Generalitat y los socialistas recuerdan que el PP daba seis millones a la aerolínea por llevar la bandera.