La comisión ejecutiva nacional del PSPV acordó ayer relanzar un laboratorio de ideas, que es uno de los mandatos del último congreso, celebrado en Elx. El partido tiene desde 2001 la Fundació Societat i Progrés para estos fines, si bien estaba en la práctica casi inactivo por falta de recursos. Su último director ha sido Salvador Broseta.

La intención ahora es contar con una estructura con un nuevo nombre y un patronato totalmente diferente, según las fuentes consultadas.

El portavoz de la ejecutiva, Jorge Rodríguez, explicó ayer que estará compuesto por ocho miembros elegidos a propuesta de la ejecutiva nacional y otros ocho profesionales independientes de prestigio.

El relanzamiento del think tank de los socialistas valencianos llega cuando el partido ha aliviado su situación financiera, lastrada en los últimos años por la deuda de los procesos judiciales contra la corrupción del PP y la hipoteca de la sede central en Blanqueries. Cerrada la venta del inmueble a una firma hotelera, la deuda ha quedado bajo mínimos y la dirección tiene ahora una situación más desahogada que le permite acometer proyectos políticos, como la elaboración de estudios e investigaciones a través de un laboratorio de ideas, que existía, pero en letargo.

«Queremos afrontar con solvencia todos los problemas y las cuestiones a las cuales deberemos dar respuesta en el futuro», dijo Rodríguez.

De momento, la ejecutiva ha delegado a la dirección del patrono la elección de patronos. Más tarde vendrá la designación de un director.

Por otra parte, la ejecutiva aprobó la puesta en marcha de una campaña informativa sobre los presupuestos de la Generalitat de 2018. Se extenderá hasta final de marzo en todas las comarcas para «mostrar los proyectos que hay detrás de los números».