El nuevo año no ha rebajado la posición crítica de Podemos hacia sus socios de PSPV y Compromís por la gestión al frente del Consell. Si la formación que lidera Antonio Estañ ya denunció en el debate de presupuestos la poca valentía que el Consell aplica a sus políticas o que se haya plegado a intereses de colectivos empresariales frente a los mayoritarios de los valencianos, el propio Estañ abundó ayer, tras la primera junta de síndics de 2018 en las Corts, en el discurso de que las iniciativas valientes llevan sello de Podemos mientras el Consell actúa con cobardía en determinados ámbitos, como turismo o medio ambiente.

«El Consell no genera conflictos»

«Vamos a seguir con la presión, queremos que la Comunitat Valenciana lidere los cambios en España; estamos preocupados, el Consell no genera ningún tipo de conflicto con la gran empresa», lamentó el síndic podemista.

En respuesta, el portavoz del PSPV, Manolo Mata, aseguró que el Consell no puede cargar de impuestos, en referencia a las tasas turística, de incineración o de residuos que defiende Podemos y pone como ejemplo la industria azulejera. «No podemos ponerle palos en las ruedas; creo que hay un error discursivo por parte de Podemos porque el Consell se encuentra en una dinámica muy correcta, crecemos por encima de la media y hemos tenido el verano con más turistas de la historia».

El síndic de Compromís, Fran Ferri, recalca que le parece legítimo que Podemos busque su diferenciación y entiende que empiece el año «pegando fuerte», pero insiste en que no es lo mismo gobernar que no hacerlo. «Ellos pueden hacer políticas maximalistas, pero lo que pido es que entiendan que hay matices en las políticas», reclama el portavoz.