La tensión entre PP y Ciudadanos se palpa. El partido naranja ha pasado de posible muleta de los populares a rival directo. Las encuestas detectan fugas de voto en el partido hasta ahora hegemónico de la derecha y al mismo tiempo un ascenso de Ciudadanos desde su triunfo en Cataluña.

Los populares han decidido pasar al ataque, pero Cs trata de defenderse. Hace dos semanas los populares acusaron a Ciudadanos de copiar iniciativas en las Corts porque carecen de discurso político propio.

La formación naranja se revolvió y acusó a los populares de no ser espejo de nada porque están infestados de corrupción. En Cs aseguran que concejales del PP piden pasarse a sus filas en algunos municipios, pero no dan nombres.

Ayer, en la comisión de Ciegsa, la portavoz Mercedes Ventura tuvo un rifirrafe con el diputado popular José Juan Zaplana, que le acusó varias veces de mentir y de ver fantasmas por todos lados en la comisión de Ciegsa que investiga los sobrecostes en la firma que construía colegios. «No vemos fantasmas, vemos zombis; en esa empresa había trabajadores zombis; es que se ponen muy nerviosos, están ahora más nerviosos que nunca», aseguró la diputada de Ciudadanos.

Inspección a empresas Gürtel

Mientras, Podemos ha pedido en las Corts una inspección sobre las empresas vinculadas con la trama Gürtel que tienen contratos con el Consell. Lo hace a través de una proposición no de ley para conocer cuántos de los empresarios vinculados a Gürtel tienen a día de hoy contratos con la Generalitat para detectar posibles irregularidades y tratar de cancelarlos.

Compromís quiere que el fiscal inste a reclamar al PP la subvención electoral de las elecciones de 2007 porque jugaron con ventaja de millones de euros.