La proposición de Ley de Plurilingüismo en el sistema educativo valenciano entró ayer en su recta final tras superar su último trámite parlamentario.

Ahora solo queda que las Corts ponga la fecha en la que este mes de febrero se debatirá y votará en el Pleno, donde la mayoría que forman los tres partidos del Acord del Botànic (PSPV, Compromís y Podemos) la sacará adelante con el fin aplicarla ya el próximo curso 2018-19.

Los partidos del Botànic lo dejaron ayer todo bien atado en la Comisión de Educación de las Corts al introducir sendas enmiendas tendentes a despejar el camino.

La primera no va más allá de un puro formalismo: derogar el decreto ley de plurilingüismo que aprobó el Consell a 10 días de empezar el curso para evitar rematricular a 40.000 niños de 3 años en la doble línea de enseñanza en valenciano y castellano del PP.

Así lo había ordenado el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la C. Valenciana tras decretar la suspensión cautelar del decreto de plurilingüismo del tándem Compromís-PSPV al frente de la Conselleria de Educación que por primera vez introducía una línea única de enseñanza con 6 niveles de valenciano, castellano e inglés.

La segunda enmienda aprobada por el tripartito, bajo la forma de disposición transitoria, va encaminada a agilizar los trámites para que todo este listo antes de que a finales de mayo se abra el proceso de admisión de alumnos en los centros educativos públicos y concertados.

Para esa fecha todos los colegios deben tener aprobado su Proyecto Lingüístico de Centro (PLC) para el curso 2018-19. La disposición fija que los centros tienen de plazo hasta el 16 de marzo para remitir su PLC a la conselleria con el fin de proceder a su autorización.

La ley de Plurilingüismo que impulsan los partidos del Botànic, con el fin de evitar otro naufragio en el TSJ, desvincula el aumento de las horas en inglés a una mayor presencia del valenciano y establece un mínimo del 25 % de horas lectivas en castellano y valenciano y del 15 % en inglés, que llegue como máximo a un 25 %. A partir de estos tres umbrales cada colegio tendrá libertad para organizar su PLC.

En la comisión de ayer se aprobaron todas las enmiendas planteadas conjuntamente por PSPV, Compromís y Podemos y cinco presentadas por Ciudadanos, mientras que se rechazaron las 87 interpuestas por el PP.

Cs habla de "chantaje"

La ley también establece que se promoverá que los centros sostenidos con fondos públicos vehiculen el 50 % del tiempo curricular en valenciano y un 25% en inglés.

La diputada Mercedes Ventura (Cs) considera que el 50 % de valenciano es «un chantaje a los colegios», por lo que anuncia que «dificilmente» podrán votar a favor de la ley. Apoyo que también descarta Beatriz Gascó (PP), que denuncia que el objetivo de la ley es «la imposición del valenciano» y poner la educación «al servicio del nacionalismo». PSPV, Compromís y Podemos defienden su proposición de ley sin fisuras.