Un hombre de nacionalidad argentina ha sido condenado por la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de València a una pena de un año y nueve meses de prisión por un delito de apropiación indebida después de que organizara un supuesto viaje a Grecia, siguiendo la ruta de San Pablo, para los seguidores del Centro Español de la Sindonología, situado en València, y se quedara buena parte del dinero que éstos le entregaron en concepto de pago a la agencia.
Junto a él estaba acusada también su mujer, aunque finalmente, después de que éste reconociera los hechos en el juicio y asumiera toda la responsabilidad, la Audiencia la ha absuelto y únicamente lo condena a él como responsable. Inicialmente el Ministerio Fiscal solicitaba una pena de tres años de prisión para el acusado y dos y medio para su esposa.
Los socios del centro cultural que investiga los misterios de la «Sábana Santa» confiaron en el ahora condenado para organizar su viaje a Grecia en la segunda quincena de agosto de 2016. Su objetivo era hacer la ruta de San Pablo.
No obstante, después de pagarle las cantidades acordadas para que las entregara a la agencia de viajes, comprobaron que solo había pagado 6.000 euros de los 10.500 euros que le habían entregado todos ellos, con la excepción del sacerdote que les iba a acompañar en el citado viaje.
El acusado alegó durante la instrucción que los 4.500 euros de los que se había apropiado eran la comisión por sus servicios, aunque reconoció que en ningún momento habían hablado de ello.
De esta forma, los 16 afectados, entre ellos el presidente del Centro Español de la Sindonología, tuvieron que hacer frente a pagos adicionales de última hora para poder llevar a cabo su viaje cultural a tierras griegas.
El acusado acabó reconociendo los hechos en la vista oral, celebrada la semana pasada en la Audiencia de València, y las partes llegaron a un acuerdo de conformidad por el cual veía reducida la pena que inicialmente solicitaba el fiscal. Los hechos son constitutivos de un delito continuado de apropiación indebida con el agravante de reincidencia ya que éste había sido condenado en 2013 a una pena de 120 días de trabajos en beneficio de la comunidad por otro delito similar.
