El informe interno sobre la contabilidad del Bloc en las campañas electorales de 2007 y 2008 reconoce que 120.000 euros de los 194.000 contratados con la empresa de publicidad Crespo Gomar. Es decir no se han encontrado las facturas.

Crespo Gomar es la empresa que está en el ojo del huracán por la presunta financiación ilegal de PSPV y Bloc en la campaña de 2007 después de que un juzgado abriera una investigación a raiz de una denuncia presentada por el PP ante la Policía.

La inhibición de la juez de València confirmó que el delito electoral ya está prescrito, aunque se investigan otros. El documento del Bloc recoge que sí se han pagado en su totalidad esos 120.000 porque así aparece justificado en la contabilidad, pero las facturas no han aparecido físicamente.

El principal partido de la coalición Compromís admite que el hecho de no encontrar las facturas supone una deficiencia contable. En opinión de la ejecutiva, que ayer aprobó el informe, supone una mala práctica organizativa y contable. Con todo entienden que el asunto está cerrado judicialmente y que en todo caso existe es una responsabilidad política.

Esa responsabilidad la asume, a iniciativa propia, el que en 2007 era responsable contable de la campaña, Lluís Miquel Campos, hoy jefe de gabinete del presidente de las Corts, Enric Morera, que se aparta temporalmente de sus funciones institucionales.

Campos ha pedido un permiso no retribuido para preparar su comparecencia en el Senado del próximo 24 de mayo en la comisión sobre la financiación de los partidos y se aparta temporalmente de su cargo al menos hasta que pase la comisión del Senado.

La decisión de Campos se produce pese a que el partido no ha encontrado ningún hecho punible ni tampoco tiene obligación legal de conservar unas facturas de hace 11 años.

Desde el Bloc consideran que el hecho de que Campos decida apartarse es un gesto que permitirá a la ciudadanía visualizar que no todos los partidos son iguales a la hora de asumir responsabilidades políticas pese a que el partido no ha encontrado ninguna irregularidad. Hace unos días, Podemos reclamó que tanto Campos como el asesor del presidente de la Generalitat, José Manuel Orengo, dieran un paso atrás hasta que la polémica quedara despejada.

Mientras, la líder de Compromís, Mónica Oltra, defendió ayer la actuación del Bloc. «La persona que era la responsable contable se aparta cautelarmente para que todo se aclare». «Es una manera de reaccionar muy diferente a la del régimen corrupto anterior», afirmó en declaraciones en el programa Última página de Levante TV.

Para Oltra, con esta actuación, Compromís deja claro que su «bandera» es «la decencia política». «Hasta que se aclare el ultimo céntimo, se aparta a la persona que estaba al frente» de las cuentas de 2007. La vicepresidenta del Consell evitó referirse a la existencia de irregularidades y habló de una «mala praxis contable».