Un conductor temerario y que circulaba bajo los efectos de varias sustancias estupefacientes estuvo a punto de provocar una tragedia cuando, huyendo de la policía, se incorporó en sentido contrario a la circulación en la autovía A-7, a la altura de Torrent, y chocó contra un vehículo ocupado por una familia que regresaba de pasar unos días en Almería.

«Nos hemos salvado por los airbags, por el coche que es resistente y porque todos llevábamos puesto el cinturón», reconocía José Luis tras sobrevivir al fuerte impacto cuando circulaban a unos 110 kilómetros por hora.

Una patrulla de la Policía Local de Algemesí y otra de la Guardia Civil de Aldaia arrestó al causante del siniestro, en el que no hubo que lamentar daños humanos. El detenido, de 34 años y nacionalidad española, está acusado de los delitos de conducción temeraria, contra la seguridad vial por circular bajo los efectos de las drogas y de resistencia y atentado a la autoridad.

La persecución policial tras este peligroso conductor se inició minutos antes de las cuatro de la tarde de ayer en el barrio del Raval de Algemesí. Cuando los agentes de la Policía Local trataron de darle el alto, el sospecho intentó arrollar a uno de ellos, quien tuvo que saltar en el último momento para no ser alcanzado.

Al volante de un Opel Astra, esta persona, que posteriormente se comprobó que circulaba tras haber consumido presuntamente varias drogas, emprendió la huida a gran velocidad por la autovía A-7. Tras él, la patrulla de Policía Local de Algemesí, que a su vez dio parte inmediatamente a la Guardia Civil de Tráfico.

Precisamente los ocupantes del coche contra el que poco después colisionaría lo vieron pasar y pensaron inmediatamente que se trataba de una persecución por algún delito. «Lo habíamos visto pasar volando hacía nada y después no lo hemos encontrado encima», relata María Teresa, que iba de copiloto.

Junto a ella iba conduciendo su marido y en la parte de atrás del todoterreno Lexus iba su sobrina de 20 años y su madre, de 83. Esta última fue la única que requirió asistencia sanitaria, aunque tras ser atendida por un Soporte Vital Básico, no fue necesario su traslado al hospital. Esta familia regresaba a su casa de Barcelona tras pasar unos días en familia en Almería. «Acabábamos de parar a comprar vino y morcillas en Yecla y nos habíamos comido un bocadillo», explicó Teresa.

Después de recorrer unos 30 kilómetros, a la altura del área de servicio que hay entre Picassent y Torrent, el fugitivo trató de dar esquinazo a la policía entrando por la salida de vehículos de la gasolinera e incorporándose acto seguido a la autovía en sentido contrario.

No obstante, apenas avanzó unos metros, nada más salir el coche en el que iba esta familia, y que circulaba correctamente sentido Barcelona, le golpeó en la parte izquierda del conductor. «En realidad lo he detenido yo con el trompazo», bromeaba el conductor después de superar el susto inicial.

Agentes del grupo de Atestados de la Guardia Civil se desplazaron al lugar del siniestro. El detenido dio positivo en el drogotest en cocaína, marihuana, anfetaminas y opiáceos. Tal era su estado que cuando la grúa cargaba su vehículo éste gritaba ya esposado: «¡Que se llevan mi coche!».